Inmerso en un incesante carrusel de emociones durante los dos últimos años, Javier Mario Carrión se dispone a vivir otra temporada trepidante. Nada nuevo para el componente del Proyecto FER. En 2016, disfrutó y contribuyó a la heroica participación de la selección española de seven en los Juegos Olímpicos de Río. En 2017, saboreó un doble ascenso. Con el combinado nacional, regresó, tres años después, a las prestigiosas Series Mundiales de seven; con su equipo, el Club Rugby la Vila-joiosa, logró el salto a la División de rugby 15 tras una resolución no apta para cardiacos. Y, de cara a 2018, los retos y desafíos se multiplican para este deportista nacido hace 27 años en la población valenciana de Godella, pero residente en Alicante. Javier encara unos meses apasionantes que apenas van a ofrecer una mínima tregua.
De entre todos los objetivos que se le pueden poner al alcance, a Javier Mario Carrión le cuesta ser selectivo para quedarse con algunos y prescindir de otros. “Si pudiera, me gustaría conseguirlo todo. Son todos ellos tan estimulantes…”, apunta el deportista FER. Por partes. Entre los meses de febrero y marzo del próximo año, el rugby español dilucida su clasificación para el Campeonato del Mundo de rugby 15 de 2019 en Japón. El combinado nacional ha de quedar primero de su grupo para obtener el pasaporte directo al certamen mundialista. Si concluye en la segunda plaza, todavía mantendría opciones, pero debería acudir a una repesca contra un potente rival del Pacífico. “No es fácil, desde luego. Tras los encuentros jugados a principios de este año, somos segundos y seguimos con las posibilidades intactas. Ahora bien, para acabar líderes, tenemos que ganar a Rusia a domicilio y a Rumania en casa. Complicado, pero factible”, explica Javier Carrión.
El deportista FER desconoce si jugará estos encuentros decisivos de clasificación para el Mundial de rugby 15 del 2019 en Japón. Ha formado parte del grupo de 32 jugadores que ya han mantenido alguna concentración (cada convocatoria la componen 23 seleccionados). “Claro que me hace ilusión ayudar para que España esté en el Campeonato del Mundo de 15. Pero también me motiva muchísimo volver a jugar las Series Mundiales de seven a partir de finales de este año. Esta competición es espectacular. Cada una de las 10 fases que la componen (la primera se celebra en Dubai a principios de noviembre) es toda una experiencia. Después de una ausencia de tres años, el regreso de España a este torneo es una gran noticia. Me gustaría poder compaginar la presencia en ambos combinados, el de 15 y el de seven, pero no creo que pueda con todo. Además, no quiero dejar olvidados por completo los estudios de Fisioterapia. En fin, dejemos que el tiempo transcurra. A ver que nos depara el destino”, comenta el alicantino, ávido de participar en todos los frentes, pero consciente de que la omnipresencia es casi imposible.
Un total de 16 selecciones disputan las Series Mundiales de seven. Están todas las potencias. Francia, Inglaterra, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Fiji, Samoa… Javier Carrión es muy sincero. “Desciende solo un equipo, el peor combinado tras la disputa de todas las fases. Obviamente, el objetivo de España es salvarse. Aunque sea quedando el penúltimo”. Un discurso perfectamente aplicable a la competición nacional. Otro gran reto para el deportista FER. El alicantino es uno de los baluartes del club Rugby la Vila-joiosa, que el pasado mes de mayo conseguía el ascenso a la División de honor de rugby 15. Una máxima categoría formada por 12 conjuntos. Transcurridas 7 jornadas de las 22 programadas, el equipo de La Marina ocupa la décima y antepenúltima plaza con un balance de 2 victorias y 5 derrotas. En este momento, lograría el objetivo: evitar las 2 últimas posiciones para eludir el descenso. En la liga española, el curso también se presenta muy emocionante. En realidad, como todo el año. Un ejercicio de vértigo para Javier Carrión.