Tres de tres. Pleno. Rotundo éxito de la delegación FER en el Campeonato del Mundo junior de taekwondo. Además, en un destino icónico, simbólico, en Corea, el país donde este deporte nació y donde, en la actualidad, sigue siendo una auténtica religión. Jairo Agenjo, Violeta Díaz e Iván Lisenko han justificado por qué despiertan tantas expectativas. Han demostrado que son auténticos diamantes en bruto. Han apuntalado sus, de por sí, magníficas temporadas. Es decir, sus conquistas en el certamen universal no responden a meros espejismos. No son hechos aislados. Al contrario, consolidan sus trayectorias: ascendentes, prometedoras, ilusionantes. Hay un dato que refuerza el valor de sus logros. En el taekwondo, la categoría junior engloba tres cursos. Violeta y Jairo son junior de segundo año. Iván, de primero. Significativa precocidad.
Plata para Jairo Agenjo
“Llego muy bien y con mucha ambición. Las expectativas son las máximas. Es decir, quiero ser campeón del mundo junior. Y creo que puedo conseguirlo”. Estas palabras corresponden a Jairo Agenjo (Villajoyosa, 16 años). Y son muy recientes, de la pasada semana. Estuvieron a punto de cumplirse de forma escrupulosa. El joven taekwondista FER conquistó la medalla de plata después de realizar un torneo impecable en la categoría de menos 48 kg. Sólo el iraní Razmian (más corpulento, con más altura, con más físico) le privó del título planetario. No obstante, Jairo se consagró. Ya no es un proyecto. Ya es una realidad. Los resultados hablan por sí mismos. El deportista alicantino ha disputado seis competiciones desde que arrancó 2024. Y en todas, ha tocado metal: dos oros, dos platas y dos bronces. A finales de noviembre, nueva oportunidad para volver a exhibir su meteórico crecimiento. Será en Bosnia, sede del Campeonato de Europa sub-21.
Sus reflexiones: “No puedo estar más feliz con esta medalla de plata. Es una recompensa casi perfecta a todo el trabajo desarrollado este año. Para ser mi primer Mundial junior, competí muy bien. Sobre todo, porque pude controlar los nervios y la tensión, que siempre son mayores en un Mundial. Si acaso, me reprocharía el segundo asalto de los cuartos de final. Me descentré y me faltó poco para perderlo. Pero el balance no puede ser más positivo”
Bronce para Violeta Díaz
Violeta Díaz Arribas (Finestrat, Alicante, cumplirá 16 años en diciembre) ha afrontado seis torneos durante este 2024. Salvo en el Open de Bélgica, en el que cayó eliminada en el segundo combate, la joven embajadora FER ha ascendido al podio en el resto de las competiciones afrontadas. En el Campeonato del Mundo de la pasada semana, Violeta (categoría de menos 46 kg) ganó cuatro combates. Los cuatro, con suficiencia, con solvencia. En ninguno, necesitó llegar al tercer asalto. La joven taekwondista alicantina cedió en la semifinal tras perder ante la costarricense Jaycee Bassett. Este bronce universal es el logro más relevante de su carrera deportiva. Supera, incluso, a la plata alcanzada en el Europeo de 2023. Al igual que a Jairo Agenjo, a Violeta, dentro de un mes y medio, a finales de noviembre, le espera otro reto de altura: el Campeonato de Europa sub-21.
Sus reflexiones: “Estoy contenta con el bronce, porque es un resultado que supera la quinta plaza lograda en el Mundial cadete de 2022 en Bulgaria. No obstante, siendo autocrítica, creo que perdí una buena oportunidad de luchar por el oro. La semifinal era accesible. Mi rival supo bloquearme, pero yo no encontré respuestas. Un podio en mi primer Mundial junior es una gran recompensa.
Bronce para Iván Lysenko
Primera temporada como junior y medalla de bronce en todo un Campeonato del Mundo. Una ecuación que deslumbra, que asombra. Iván Lysenko Serrano (Paiporta, 15 años) se ha comportado en el reciente Mundial de Corea como lo que es, un gigante. En lo físico y en lo deportivo. Su explosiva actuación en el torneo de menos 78 kg sólo encontró freno en las semifinales. Tras cuatro triunfos por 2 asaltos a 0 (el primero, incluso, ante un rival coreano), llegó la derrota en las semifinales ante el australiano Aiden Stilley. El joven taekwondista FER ha irrumpido en la escena internacional con inusitada fuerza. En su estreno como junior, ha sido capaz de colgarse un bronce mundialista. Por tanto, las perspectivas no pueden ser más esperanzadoras.
Sus reflexiones: “Al ser junior de primer año, llegaba al Mundial con ilusión, pero con dudas. Por ello, lo conseguido ha sido un regalo. Realmente, no me lo esperaba. El bronce me sabe a oro. Quizás, me faltó confiar más en mí mismo. Aunque iba pasando rondas, no me lo terminaba de creer”