A sus 39 años, Iván Pastor conserva la ilusión de un principiante. La pasión de un debutante. El entusiasmo de un neófito. Nadie diría que el longevo deportista alicantino se encuentra a las puertas de su decimocuarto Campeonato del Mundo RS:X. Ni rutina, ni cansancio, ni desmotivación. Todo lo contrario. Y mucho menos, en esta edición de 2019 (24-28 de septiembre, Lago di Garda, Italia), a menos de un año de los Juegos de Tokio. Precisamente, en el Mundial del pasado año, disputado en Dinamarca, el deportista FER logró que la vela española tuviera un representante en la competición olímpica masculina de RS.X.
El nombre del afortunado no se conocerá hasta los meses de marzo o abril de 2020. Iván se perfila como el gran favorito. Si se confirma, el deportista FER llegaría a su quinta presencia olímpica. Sin embargo, el regatista alicantino evita cualquier tentación de euforia o confianza. Por ello, dentro de pocos días, saldrá a por todas en aguas italianas. El objetivo, como siempre, ser el mejor español de los participantes y, sobre todo, mejorar las 12ª plaza en el Mundial de 2017, en Japón, y la 13ª posición en el certamen del pasado año, en Dinamarca.
En este año 2019, mi objetivo es volver a concluir un Mundial entre los 10 primeros. Lo he rozado en las dos últimas ediciones. Desde luego, no renuncio a, por ejemplo, luchar por las 5 primeras plazas, pero soy consciente del tremendo nivel que hay. Por ello, reitero que acabar entre los 10 primeros sería un fenomenal resultado.
Llevo ya aquí unos días y, de momento, las condiciones me gustan bastante. Hay un régimen de vientos variados y diferentes tipos de ola. Por tanto, a priori, el contexto me favorece. Ahora, hemos de hacerlo bueno con nuestras prestaciones.
Sí. He estado en Japón casi todo el verano, cerca de dos meses, y me ha gustado lo que allí he visto. Aunque hay mucha humedad (quizás, demasiada), las condiciones son muy variables, se alternan días de mucho viento con días de calma, y esa diversidad me gusta.
Claro que me veo, pero paso a paso. Todavía tengo por delante dos Campeonatos del Mundo (el de dentro de unos días y el de 2020) y alguna que otra regata importante. Recurriendo al tópico futbolístico, “partido a partido”. En mi caso, sería “regata a regata, semana tras semana”. Así hasta que lo sepamos en marzo o abril. Y siempre lo digo. Si finalmente no soy yo el elegido, a animar al afortunado, que seguro que será un magnífico representante de la RS:X española.
Todavía no puedo responder a esta pregunta. Depende de tantas cosas y factores… Sí que voy a decir una cosa. Si en París la clase windsurf foil se convierte en olímpica, no descarto dejar la RS:X y apostar por esa disciplina, que me encanta. Pero ya digo, hay que esperar a saber si voy o no a Tokio. Y si voy, a las conclusiones que extraiga.