Cita clave. Competición decisiva. Momento de la verdad. Durante la próxima semana, Iván Pastor dirime su clasificación para los Juegos de Tokio. El veterano regatista alicantino, de 41 años recién cumplidos, dilucida sus opciones olímpicas en el Campeonato de Europa, previsto en Portugal del 9 al 13 de marzo. Cinco días vitales, determinantes, para conocer la identidad del regatista español que competirá en la clase RS:X en los Juegos Olímpicos del próximo verano.
Una vez el Trofeo Princesa Sofía de Mallorca se ha aplazado hasta el mes de octubre, este certamen continental en aguas portuguesas es el tercer y último torneo que la Federación Española va a tomar como referencia antes de designar a su representante olímpico en la clase RS:X. Los otros dos eventos se disputaron en 2020. Fueron el Campeonato del Mundo, celebrado en Australia a finales de febrero, y el Campeonato de Europa, desarrollado en Portugal en el mes de noviembre. La clasificación parcial tras la celebración de estas dos pruebas sitúa a Iván Pastor como el regatista nacional más regular de los 6 aspirantes. No obstante, la igualdad entre los candidatos es extrema. Nada está decidido. El Europeo de la próxima semana va a dictar sentencia.
No me gusta ser tan categórico o contundente, pero, desde luego, no hay duda de que estamos ante una competición muy importante. En primer lugar, porque es un Campeonato de Europa y, no todos los meses, tenemos un torneo de esta dimensión ante nosotros. Y, en segunda instancia, porque es un evento selectivo de cara a la clasificación olímpica. Por tanto, no sé si es el Europeo más importante de todos los que he disputado, pero sí tiene una gran relevancia.
No. En realidad, ninguno de nosotros, ni yo ni los otros cinco aspirantes al pasaporte olímpico, brillamos especialmente en los dos grandes eventos de 2020. Ninguno de los seis conseguimos acabar ni en el Mundial de Australia ni en el Europeo de Portugal entre los10 primeros. Dicho esto, y aunque pueda llevar una ligerísima ventaja, no voy a sacar la calculadora ni a contemporizar. Nunca lo he hecho ni lo voy a hacer ahora
Es cierto que soy el más veterano de todos, lo cual puede tener su parte positiva, pero también su aspecto negativo. Espero que mi mayor experiencia me ayude a conseguir mi objetivo. Al margen de buscar el billete olímpico, me planteo acabar este Campeonato de Europa entre los 10 mejores.
Sí, me gustan las condiciones. Es un lugar en el que, a pesar de que el viento predominante es suave, la ola es bastante grande. Por tanto, en principio, las condiciones de navegación me favorecen bastante. Al margen de ello, me siento mejor y mucho más preparado que en noviembre de 2020. Hace tres meses, aún arrastraba todas las consecuencias del confinamiento. Ahora, estoy mucho mejor.
Sin duda. No sé qué pasará, pero si no apostara y creyera en mí, no tendría sentido seguir con este nivel de entrenamientos y exigencia. Dentro de cinco meses, espero estar afrontando mis quintos Juegos Olímpicos. Todavía tengo la deuda pendiente de, cuando menos, ser diploma olímpico.