Para un o una deportista joven, con expectativas, con la ilusión y la ambición por bandera, con toda una prometedora carrera por delante, no hay mayor estímulo que un estreno en un Campeonato del Mundo. A este momento tan especial y emotivo, se enfrenta, en breve, Irlanda Teresa Mira-Perceval. El destino (siempre caprichoso, juguetón y travieso) ha querido que tal debut en un certamen mundialista llegue sólo 48 horas después de que Irlanda celebre su aniversario. La deportista de El Campello cumple hoy, 15 de agosto, 22 años. Sólo dos días después, este jueves día 17, la tiradora FER, especializada en la modalidad de pistola de aire, afrontará su primer Mundial absoluto. Es decir, aunque sea con un ligero retraso, Irlanda recibirá en Bakú, sede del torneo, uno de los mejores regalos de su vida.
De momento, en lo que llevamos de 2023, Irlanda Teresa Mira-Perceval ha disputado 9 competiciones. Ha alternado resultados discretos con actuaciones brillantes. Para su desgracia, no ha podido mostrar su mejor versión en los grandes eventos internacionales. Por ejemplo, en el Campeonato de Europa, en Estonia, acabó en la 35ª plaza (de 59 tiradoras) con 561 puntos. O en los Juegos Europeos, celebrados en Polonia, ocupó la 15ª posición con 569 puntos. Tampoco pudo destacar en las dos Copas del Mundo disputadas durante este curso, ni en El Cairo, ni en Perú. Sin embargo, sí ha despuntado en torneos nacionales. Ha sido en territorio doméstico donde ha exhibido mayor temple, concentración, precisión… y acierto. En la Copa de la Reina, en febrero, y en la Copa Federación, en mayo, alcanzó los 574 puntos. Y hace apenas un mes, en el Encuentro entre España y Portugal, desarrollado en Granada, llegó más lejos que nunca y alcanzó su plusmarca personal, 578 puntos. A este precedente tan cercano como inspirador, se aferra para firmar una gran actuación en su primer Campeonato del Mundo absoluto.
Por supuesto. Ha sido un gran impulso anímico. Y, la verdad, fue toda una sorpresa. No me lo esperaba. Pocos días antes, había cambiado el cañón de mi pistola. Justamente, estrenaba esa novedad en el Encuentro Ibérico entre Portugal y España. De hecho, todavía estoy adaptándome a ese cambio, que, por otra parte, era necesario. Por tanto, esos 578 puntos fueron algo sorprendente, pero me demuestra que puedo hacer grandes cosas.
El pasado año, me perdí el Mundial por muy poquito. En los últimos meses, he trabajado mucho y he conseguido clasificarme con marca A. Por tanto, más que un regalo, que también, lo considero como una recompensa. En cuanto a tener o no presión, aunque sea tu debut, es imposible afrontar un Mundial sin presión. Mi principal objetivo, más allá de una posición u otra, es superar los 570 puntos.
Sin duda, es una cuestión de experiencia. No tiene nada que ver un torneo nacional con un gran evento internacional. En una Copa del Mundo o un Campeonato de Europa, es inevitable tener más nervios, más presión. Sabes que te estás enfrentando a la élite mundial. Yo soy una recién llegada y lo noto. No obstante, este año, he dado un paso adelante. En los Juegos Europeos, quedé por delante de tiradoras que han sido olímpicas. Y en las Copas del Mundo, he sumado los puntos necesarios para poder competir en este Mundial.
Al principio, sí. Tener al lado a deportistas a las que admiraba y a las que había visto en vídeos para aprender, imponía. Ahora, ya es diferente. Con el paso de las competiciones, adquieres más confianza y seguridad.