Uno de los deportes con un mayor simbolismo, prestigio y tradición en unos Juegos Olímpicos es la gimnasia, tanto la artística, como la rítmica. En la actualidad, la Comunitat Valenciana y, más en concreto, el Proyecto FER pueden presumir de marcar la pauta a nivel nacional. Y no sólo por contar con los grandes referentes de la actualidad en ambas disciplinas, Néstor Abad y Polina Berezina, respectivamente; también, por la presencia de otras deportistas del máximo nivel y que despiertan grandes expectativas de futuro en la rítmica española.
La representación de la gimnasia valenciana en el equipo FER se ha visto enriquecida este año con la llegada de Irene Ros Galeano (Valencia, 16 años), toda una pionera. Irene se ha convertido en la primera exponente de la gimnasia artística femenina en el Proyecto FER. En 2021, ya forma parte de la categoría absoluta, el conocido como nivel 10, el máximo, en esta modalidad. Durante el pasado curso, Ros Galeano se colgó un doble oro, en los aparatos de salto y barra, y la medalla de plata en el all around o concurso completo, en el Campeonato de España junior o nivel 9. La nueva deportista FER lleva en el CAR de Madrid desde septiembre de 2019. “Fue un cambio duro, brusco. Dejas atrás a familia y amigos. Además, no sólo duplicas las horas de entrenamiento; las sesiones son mucho más intensas y exigentes. Al principio, me costó mucho. Ahora, ya lo llevo mejor. El sacrificio merece la pena. Esa sensación de volar, de expresar emociones con tu cuerpo, de crecer y mejorar con el paso de los meses, de adquirir valores como la superación o la constancia, son la mejor recompensa”, señala la joven gimnasta valenciana.
Preguntada sobre cuál es el aparato en el que se siente más cómoda, Irene señala que le gusta especialmente “el ejercicio de suelo. Quizás, el que mejor se me da es la barra. Y el que peor, las paralelas”. La nueva gimnasta FER recuerda que se introdujo en este deporte a los 6 años. “Mi madre Ana hizo gimnasia de joven. Hace unos años, iba a ayudar al club Gymval, y nos llevaba con ella a mi hermana y a mí. A base de ir y de ver a otras niñas, acabamos apuntándonos”, evoca Ros Galeano. “Soy una gimnasta muy luchadora, muy trabajadora, muy expresiva. Y muy tenaz. No paro hasta que logro el objetivo trazado”, comenta Irene, quien añade. “He sacrificado mi juventud, he dejado atrás a mi familia, a mi vida social por brillar en la gimnasia. Mi gran meta es alcanzar los Juegos Olímpicos. Si lo consigo, será un hito compartido con mis seres queridos y con todo el club Gymval, un club tan modesto como admirable, y al que tanto le debo”, comenta la deportista FER, quien, una vez confirmado que España no llevará representación femenina al Mundial de octubre en Japón, ya se centra, de lleno, en el Campeonato de España, previsto en diciembre en Pamplona.
De la gimnasia, al tiro olímpico. De Irene Ros, a Irlanda Teresa Mira-Perceval, una joven deportista de 20 años y nacida en El Campello, Alicante. La nueva componente del Proyecto FER se introdujo en su especialidad “bastante tarde, en 2017, con 15 años. Hay una razón familiar. Mi padre también es tirador”, señala, para explicar sus inicios en el tiro olímpico. En 2020, se proclamó campeona de España junior en la modalidad de pistola deportiva, también conocida como calibre 22. Y, de momento, en 2021, ha alcanzado dos grandes resultados con la pistola de aire comprimido: la medalla de oro en la Copa de la Reina juvenil, celebrada en Granada durante febrero, y una brillante sexta plaza en la prueba de parejas mixtas del Europeo junior, desarrollado en Croacia en mayo. Su próximo gran reto, el Mundial junior, programado en Perú a finales de septiembre.
Preguntada sobre qué disciplina, si la pistola deportiva o la pistola de aire comprimido, le gusta más, la tiradora alicantina tiene dudas. “Son modalidades diferentes. Me siento a gusto en ambas, pero la pistola de aire ofrece más competiciones y, por tanto, requiere de más tiempo y entrenamientos. No obstante, repito, no tengo una preferencia especial por una o por otra”, comenta Irlanda.
El tiro olímpico es un deporte en el que la faceta psicológica es clave. “Por buena técnica que tengas, la concentración, el autocontrol y la gestión de los nervios son determinantes. Yo soy una tiradora bastante tranquila. No soy de hacer aspavientos, ni de euforia ni de desesperación, después de un disparo”, expresa Irlanda Teresa, quien añade: “En los últimos meses, he mejorado mucho en el aspecto técnico. Esta progresión también se debe, en cierto modo, al cambio de pistola y a una empuñadura a medida. No obstante, he ser más regular y he de evitar errores que sigo cometiendo a causa de ciertas lagunas de concentración”, comenta la joven deportista alicantina, quien entrena en las instalaciones de la Delegación en Alicante de la Federación Valenciana de tiro olímpico.