Apasionado de su deporte, estudioso de los rivales, metódico en su día a día, riguroso en su planificación, autoexigente en las competiciones… Con todas estas características, es normal que Héctor Catalá Laparra (Serra, 35 años) arranque esta temporada tan especial con las máximas expectativas. Durante los dos últimos cursos, ha habido alegrías, pero no tantas como el embajador FER hubiera deseado.
El longevo paratriatleta está convencido de que todavía no ha pronunciado su última palabra. Se muestra seguro de poder superar a rivales tan poderosos como los ingleses Dave Ellis y Oscar Kelly, los franceses Thibaut Rigaudeau y Antoine Perel, o el estadounidense Owen Cravens. Como es habitual en él, Héctor prepara con mimo y de forma minuciosa este curso tan especial, y que confluirá en los Juegos Paralímpicos de París. Al igual que Roberto Sánchez Mantecón y David Cantero, Héctor Catalá iba a abrir la temporada este fin de semana en Abu Dabi. En su caso, con una Copa del Mundo. Sin embargo, el evento se ha cancelado como medida de prevención ante el riesgo de temporal.
Me encuentro bien, pero todavía lejos de la plenitud. Aunque no es fácil, si tuviera que dar una cifra, hablaría de un 90%. Ese 10% restante hasta llegar a lo máximo se nota mucho. Dicho esto, llegaba a Abu Dabi con buenas expectativas y con la intención de lograr un muy buen resultado.
Por supuesto. Sigo pensando que soy competitivo y capaz de lo mejor. Lo que ocurre es que no compito sólo y el resto también son muy buenos. En la actualidad, hablaría de que somos unos 6 tándems muy parejos, muy igualados y aspirantes a todo. Muchas veces, un mínimo detalle te puede bajar del podio o te puede cambiar el color de la medalla. Dicho todo esto, me quedo con que todavía tengo hambre, y con mi sensación de estabilidad emocional.
No es fácil responder a esta pregunta. Por una parte, cuando compites en una prueba de cierto nivel, siempre aspiras a lograr un buen resultado, siempre quieres ganar o estar muy cerca de la victoria. Pero en este caso concreto que nos ocupa, también quería medirme, quería examinar mis sensaciones, y quería saber cómo están los rivales. Habrá que esperar a próximas ocasiones.
Todos ellos son grandes rivales. No creo que sean insuperables o inaccesibles. Que en 2023 no los haya ganado no significa que no lo pueda hacer en esta temporada. Como he dicho antes, estamos todos muy igualados. Habrá resultados y clasificaciones para todos los gustos. Al tiempo.
Está definida a grandes rasgos. Tras no poder competir en Abu Dabi, volveré a Valencia. Ya en mayo, retornaré a Sierra Nevada. En junio, sí tengo más carreras. Y ya en julio, de nuevo a Sierra Nevada, el mejor sitio para escapar del calor, estar tranquilo y preparar a conciencia los Juegos. Es decir, en principio, mucha concentración en altura y no tantas competiciones.