Cómo pasar de la alegría a la preocupación en apenas 10 minutos. Héctor Cabrera (Oliva, Valencia, 26 años) lo puede explicar. Experimentó esa acusada traslación el pasado 23 de julio. El deportista adaptado del Proyecto FER se encontraba en Pamplona, donde estaba compitiendo en un control organizado por la Federación navarra de atletismo. Cabrera no se probaba en una pista desde el pasado mes de noviembre, cuando logró la medalla de plata en la prueba de lanzamiento de jabalina F13 del Campeonato del Mundo de Dubai y, además, estableció el récord mundial en la categoría F12. En la capital navarra, el atleta valenciano protagonizó un excelente primer lanzamiento de 59,94m. Es decir, superó en 20 centímetros el registro exigido por el Comité Olímpico Internacional (59,70m) para obtener el pasaporte de los Juegos de Tokio.
Su alegría y satisfacción, más que justificadas, resultaron efímeras. Se convirtieron en inquietud e incertidumbre sólo 10 minutos después. Al segundo lanzamiento, a Cabrera se le torció la rodilla. “Enseguida, supe que podía ser algo serio. Empecé a tener un dolor bastante intenso y a cojear sensiblemente. Durante los días siguientes, seguía sin poder apoyar y tenía que ayudarme de unas muletas. Empecé a mentalizarme de que el percance aparentaba ser grave. Por desgracia, el viernes 31 de julio, se confirmaban los peores presagios: rotura del ligamento cruzado anterior y afectación del menisco de la rodilla derecha. En pocos días, pasaré por el quirófano. Tiempo estimado de baja, entre cinco y seis meses”, explica Cabrera.
Pese a la gravedad del percance, el deportista de Oliva se mantiene entero y no se ha desmoronado. Él mismo explica los motivos: “No me ha sorprendido. Me lo esperaba. En un principio, siempre tienes la esperanza de que todo se quedara en un susto y de que el contratiempo no fuera más allá de un esguince; pero, con el paso de los días, te vas haciendo a la idea de que el accidente no será nada leve. Además, estamos en un año de pocas competiciones por culpa de la pandemia. Yo espero estar ya prácticamente recuperado a finales de 2020 o principios de 2021. Es decir, tengo tiempo más que suficiente para llegar bien a los Juegos del próximo verano en Tokio, si finalmente se celebran. Ahora, sólo deseo que la operación pase pronto y pase bien”, concluye Héctor.
Kim López, muy firme
Pocos días antes de que Héctor Cabrera brillara y se lesionara en Pamplona, Kim López también demostraba robustez y solidez. El sábado 18 de julio, el atleta de Silla (categoría de discapacidad visual F12) participó en un control de marcas organizado por la Federación de Atletismo de la Comunitat Valenciana en Sagunto. El deportista FER lanzó el peso hasta los 16,30m, un registro más que respetable en el actual contexto, aunque lejos de los 16,80m que alcanzó en el mes de octubre de 2019 en La Nucía, y relativamente distante de los 16,44m que le propocionaron la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016. No obstante, el registro firmado por López también ratifica su billete para los Juegos Paralímpicos de Tokio.