Durante los últimos años, el rugby seven ha tenido unos abanderados muy especiales en el Proyecto FER. César Sempere, Matías Tudela y Javier Mario Carrión no sólo han sido embajadores de auténtica excepción. Además, en tanto que participes de la gesta firmada en Mónaco, y que supuso la clasificación para los Juegos Olímpicos de Río 2026, forman parte de la historia del rugby español. De los tres, Javier Carrión todavía no ha dicho su última palabra.
Camino de los 30 años, el deportista nacido en Godella, pero afincado en Alicante, está firmemente decidido a cubrir un nuevo ciclo olímpico para intentar llegar a París 2024. Carrión no está sólo en este reto. En la travesía, le secundan su hermano menor, Noel, y Darío Porta, a quienes ya conocimos hace unas semanas; pero también Fran Osete (conocido como Franky en el mundo del balón oval) y Arnau Andrés, otros dos exponentes de la fértil y pujante cantera del rugby en la Comunitat Valenciana.
Casi coetáneos (Fran Osete tiene 20 años; Arnau, 19) los dos deportistas FER tiene muchas características en común. Para empezar, ambos son nacidos en la localidad de Aldaia. Además, los dos se formaron en las divisiones inferiores del Valencia Rugby Club. También saben lo que es conseguir un brillante éxito en el Campeonato de Europa sub-18: Fran fue bronce en 2018, Arnau se colgó la plata en el certamen continental del pasado año. O, por ejemplo, ambos han disfrutado del mayor privilegio al que aspira un jugador de seven: disputar una Serie Mundial con el combinado nacional absoluto (Fran lo hizo en mayo de 2019, en París; Arnau lo logró en diciembre de 2019, en Ciudad del Cabo). Además, Fran y Arnau comparten aventura en Madrid. Durante la pasada campaña, hasta el parón propiciado por la pandemia del covid-19, Osete militaba en el Industriales y Andrés en el CRC Pozuelo, conjuntos que forman parte de la División de honor B.
De cara al próximo ejercicio, lo normal es que los dos sigan enrolados en equipos madrileños. Precisamente, así explica Franky Osete su presencia en la capital de España. “Si quieres estar cerca de los planes específicos del rugby seven, has de jugar en Madrid. Aquí se localiza, ahora mismo, el epicentro de este deporte en España. Sabemos que el rugby de la Comunitat Valenciana se encuentra en franca expansión y está entrando en una fase de más ambición, pero el deseo de convertirnos en habituales componentes de la selección española absoluta nos aconseja estar en Madrid”, explica Osete, quien el pasado verano también participó en la segunda y última jornada del Campeonato de Europa, fase celebrada en Polonia.
En términos similares se expresa Arnau Andrés, una de las novedades del FER 2020. “Aquí, en Madrid, es donde se celebran todas las concentraciones del combinado absoluto y donde te pueden hacer un mayor seguimiento para las próximas convocatorias”, señala el deportista de Aldaia. De sus prestaciones, Arnau Andres destaca “mi visión de juego, mi rapidez, mi golpeo con el pie y mi pase. Por contra, he de mejorar en el aspecto físico. Me falta algo más de peso y adquirir más musculación”, explica el nuevo componente del Proyecto FER.
Tras la no clasificación para los Juegos de Tokio (España perdió toda opción al caer ante Portugal en los cuartos de final del torneo preolímpico disputado en Francia durante el mes de junio de 2019), el seleccionador nacional Pablo Feijoo ha de decidir su planteamiento deportivo de cara al próximo ciclo olímpico: o mantener parte de la “vieja guardia” de los últimos años y complementarla con jugadores jóvenes, o apostar por un profundo relevo generacional. Sea de una forma u otra, Fran Osete y Arnau Andres se postulan, se reivindican para, cuanto menos, “pertenecer al grupo de candidatos. Ojalá, en el de los elegidos”, indica Franky Osete. El rugby de la Comunitat Valenciana aspira a mantener su notoriedad a nivel nacional. Activos para conseguirlo no faltan.