El futuro de Fiamma Benítez (Ondara, 2004) estaba casi predestinado desde la cuna. De sangre argentina y con una gran tradición futbolera en su casa (su padre era seguidor de River Plate, su madre era una apasionada de Boca Juniors), lo extraño era que no terminara con un balón entre los pies. A raíz de las consecuencias sociales y económicas derivadas de la conocida como “Crisis del corralito”, su familia abandonó Argentina y emigró a España. Se instaló en la costa alicantina, el enclave donde nació Fiamma. Con tan sólo 6 años, la deportista FER se inició en el fútbol sala en su colegio, Pou de la Muntanya. Poco después, dio el salto a la escuela de fútbol de Dénia, en la que estuvo jugando con chicos durante 8 temporadas. Cuando esa etapa finalizó, llegó la llamada del Levante UD y la definitiva incorporación al fútbol femenino.
En el club granota, militó durante cuatro campañas. Cumplió su sueño de debutar en la máxima categoría y de vestir la equipación de ‘La Roja’ en distintas categorías. En 2022, llegó su eclosión. Se proclamó campeona de Europa sub-19 y campeona del Mundo sub-20 con los respectivos combinados nacionales, un doble éxito que le permitió fichar por el Valencia CF. Es toda una promesa. Un activo emergente. Un valor al alza que ha estado a punto de ser convocada para el Campeonato del Mundo absoluto, que arranca en pocos días en Australia y Nueva Zelanda. Finalmente, no entró en la lista definitiva del seleccionador, Jorge Vilda. No obstante, Fiamma no queda huérfana de un gran evento internacional este verano. Desde hoy, va a jugar en Bélgica el Campeonato de Europa sub-19. Objetivo, revalidar el oro alcanzado en la pasada edición.
Siempre es un sueño ir a la absoluta. Cuando me vi en la lista de convocadas, no me lo creía, estaba en una nube. De hecho, en el momento en que se anunciaba la convocatoria, estaba con mis padres, que pudieron contener la emoción y las lágrimas. La concentración fue una experiencia inolvidable. Por supuesto, hay momentos en los que sueñas con ser una de las afortunadas. No ha podido ser. El seleccionador me explicó los motivos del descarte. En un primer instante, es inevitable una cierta sensación de tristeza, pero no me lo tomé a mal. Todo lo contrario. Estoy muy agradecida por la oportunidad que me han dado.
Así es. Estoy muy motivada por disputar este Europeo. Somos conscientes de que tenemos una gran responsabilidad y de que se nos va a pedir, de nuevo, el título continental. Estamos preparadas y lo asumimos. Además, los recuerdos y las emociones vividas el pasado año son nuestro mejor estímulo.
Jugar con chicos me ha hecho mejor. Creo que aceleró mi crecimiento y mi formación. Pero esta es mi experiencia personal. Tengo compañeras que no han compartido equipos con chicos, que sólo han jugado en el fútbol femenino, y que son buenísimas a todos los niveles, tanto en lo técnico, como en lo físico (resistencia y fuerza).
Ha cambiado, sobre todo, en la existencia de más ayudas y en una mayor visibilidad. Antes, éramos prácticamente anónimas. Ahora, hay más difusión, lo cual es vital para que muchas niñas tengan referentes y quieran emularlas. Queda camino por recorrer, pero el fútbol femenino ha llegado para quedarse. Si la gente y los medios de comunicación lo apoyan, puede crecer mucho en los próximos años.
Soy una jugadora que vive mucho el presente. Ahora, estoy centrada en dar el máximo en el Europeo sub-19. Pero cuando vuelva al Valencia CF, quiero seguir creciendo para alcanzar todos los objetivos y sueños que tengo desde pequeñita. Me fijo mucho en algunas de mis referentes como Alexia Putellas, Aitana BonMatí o Claudia Somoza. Ojalá llegar algún día a su nivel.
Partidos de la primera fase
- Martes 18 de julio: España – Islandia
- Viernes 21 de julio: España – Francia
- Lunes 24 de julio: España – República Checa