Cuando todavía no se han apagado los ecos del apasionante Campeonato de Europa en pista corta disputado hace menos de dos semanas en los Países Bajos, el atletismo vuelve a ofrecer otro evento, si cabe, de más nivel. Las razones son puramente objetivas. Por su alcance geográfico, superior. Por una mayor globalidad. En suma, por su universalidad. El Europeo da paso al Mundial. El certamen continental entrega el testigo al Campeonato del Mundo. Se celebra en la ciudad china de Nankín durante este fin de semana. No se disputaba un Mundial de atletismo bajo techo en año impar desde 2003. A partir de ese momento, los certámenes universales en pista cubierta siempre tenían lugar en años pares y con una secuencia bianual. La razón por la que se rompe esta secuencia temporal es la pandemia del covid-19. Este Mundial de China no pudo desarrollarse en marzo de 2020, cuando estaba previsto, por culpa de la crisis sanitaria que desencadenó el coronavirus. Un lustro después, se recupera.
La delegación española presente en este nuevo Campeonato del Mundo de atletismo en pista cubierta está integrada por 13 componentes: 8 hombres y 5 mujeres. Una de esas féminas es valenciana y, por tanto, pertenece al Proyecto FER. Es Fátima Diame, cuya figura quedó relanzada en el reciente Europeo. La saltadora valenciana ha tenido que hacer frente a un invierno sinuoso y accidentado. A raíz de una lesión sufrida en su talón derecho a principios de invierno, se vio obligada a cambiar la pierna de salto. De la derecha, a la izquierda. Por ello, sus comparecencias fueron muy contadas. También por ello, sus marcas no habían pasado de discretas. 6.59m en Karlsruhe, el 7 de febrero. 6.58m en París, el 9 de febrero. Y 6.27m en el Campeonato de España, en Madrid, donde acabó quinta, un resultado impropio de su categoría.

Sin embargo, Fátima, de 28 años, resurgió en el reciente Campeonato de Europa. Porque la calidad es imperecedera. Porque la clase no caduca. En la jornada de calificación, gracias a un salto de 6,59m, se convirtió en una de las ocho finalistas (de 18 competidoras, fue la séptima y penúltima clasificada). Ya en la final, la atleta FER completó un muy buen concurso. Muy regular. Por dos veces, alcanzó los 6,73m, marca de la temporada. Además, llegó hasta los 6,50m y los 6,64m. Concluyó en un notable quinto puesto. En su primera gran comparecencia internacional después de la decepción experimentada en los Juegos Olímpicos de París, Diame respondió y convenció.
Ahora, Fátima dispone de una nueva oportunidad para demostrar que está perfectamente capacitada para luchar por las plazas nobles en otro gran evento internacional e, incluso, para atacar el récord de España femenino de salto de longitud en pista cubierta, plusmarca nacional que está en poder de Niurka Montalvo con una marca de 6,88m desde el año 2001. Además, cuenta con una motivación añadida. Defiende el bronce conseguido en el Mundial del pasado año en Glasgow, su primer y, hasta la fecha, único podio en un gran torneo internacional. En 2024, la saltadora valenciana quedó tercera en el certamen universal gracias a un salto de 6,78m. Por qué no soñar con repetir la proeza.