Segunda entrega del Campeonato de Europa sub-23 de judo, torneo que se celebra a partir de este próximo viernes en Sarajevo. El Proyecto FER estará representado por cinco judocas. Ayer, nos ocupamos de Jaume Bernabéu y Gaizka Porras. Hoy, turno para las tres féminas: las hermanas Rodríguez Salvador, Mireia y Adriana, y Marina Castelló. Las tres computen mañana, viernes 28 de octubre.
Mireia Rodríguez Salvador: “Me hace ilusión compartir este Europeo con mi hermana”
Incansable e inasequible al desaliento, la joven judoca alicantina (Castalla, 22 años) dispone de una nueva competición para dar un golpe en la mesa. Para protagonizar el deseado salto de calidad. La deportista FER (categoría menos 48 kg) sigue buscando ese resultado internacional de campanillas que, de momento, se le resiste. Mireia afronta este torneo por segunda vez. En 2021, cayó derrotada en el primer combate.
No sé si es mi momento. Ojalá lo sea. Lo que si sé es que tengo unas ganas increíbles de afrontar este Campeonato. Creo que nunca había estado tan ilusionada antes de un gran evento. Si el día D estoy a mi 100%, estoy convencida de que puedo lograr una medalla.
No hay duda. Subir al podio. En las últimas semanas, he trabajado mucho. Espero poder plasmar toda esta dedicación en un buen resultado. Y un buen resultado es colgarme una medalla.
Así es. Este Europeo sub-23 es el primero gran torneo internacional que voy a disputar con mi hermana Adriana, lo cual me hace mucha ilusión.
Marina Castelló: “Estoy parcialmente saciada, pero quiero otro gran resultado”
Con los deberes hechos y bien hechos. Con los exámenes superados y con nota alta. Así afronta Marina Castelló (Alicante, 20 años) este Europeo sub-23. La joven deportista FER viene de completar un verano para enmarcar con la obtención de sendas medallas de bronce en los Campeonatos del Mundo y de Europa junior. Dos hitos que han descrito un punto de inflexión en su trayectoria: de la Marina prometedora, pero que no acababa de proyectar todo su talento, a la Marina solvente, fiable, sólida y que se crece en los tatamis.
Diría que estoy parcialmente “saciada”. Está claro que los grandes objetivos de la temporada eran subir al podio en el Mundial y en el Europeo junior. Una vez conseguido, la tensión baja un poquito. Pero un deportista nunca se sacia del todo, nunca se cansa de ganar. La temporada ya es muy buena, pero aún no ha terminado. Así que vamos a por otro gran resultado.
Plenamente, no, pero no estoy lejos. Después de planificar el año para llegar lo mejor posible al verano, he bajado un poquito la intensidad, pero, desde hace unas semanas, he vuelto a apretar y creo que vuelvo a estar cerca de ese pico alcanzado en el Mundial y el Europeo junior.
Sobre todo, seguridad y confianza. Y después, satisfacción por comprobar que todo el trabajo realizado da sus frutos y de que vamos por el buen camino.
Adriana Rodríguez Salvador: “Viajo sin presión y puedo ganar a cualquiera”
Siete semanas han transcurrido desde que Adriana Rodríguez Salvador (Castalla, Alicante, 18 años) compitiera en el Campeonato de Europa junior, en Praga. En aquel torneo, la joven judoca FER cayó derrotada en la primera ronda. Adriana tenía el combate controlado. Iba por delante en el marcador, pero, a falta de pocos segundos, se le escapó. Pese a ser junior de primer curso, y pese a que este Europeo sub-23 no era su prioridad, la deportista alicantina (menos 57 kg) viaja a Sarajevo sin complejos.
Está completamente cerrada. En aquel momento, dolió, pero ya está superado. Perdí, sí, pero, sinceramente, creo que competí muy bien y que estuve cerca de la victoria. No fue, en absoluto, una derrota traumática.
Ninguna. Voy a este Europeo sin presión y sin complejos. El trabajo está hecho. Sé que puedo perder con cualquiera, pero también puedo ganarle a cualquiera.
Tengo un judo agresivo, fuerte y bien definido. Todo ello me permite tener las cosas claras, y adaptarme a diferentes circunstancias y rivales.