Mucho más tarde de lo que es habitual, y alejado del primer semestre del año, su habitual coordenada temporal, llega al calendario deportivo el Campeonato de Europa de judo. A sólo ocho meses para la celebración de los Juegos de París, este certamen continental, con sede en la ciudad francesa de Montpellier durante este fin de semana, destila máxima trascendencia. La carrera con destino a la cita olímpica se adentra en su tramo definitivo. El Proyecto FER desplaza a este Europeo de 2023 a dos representantes. Por una parte, a Salva Cases, que busca apuntalar su candidatura olímpica. Por otra, a la emergente Adriana Rodríguez Salvador. A sus 19 años, la joven deportista alicantina ve premiada su progresión y se consolida como uno de los valores al alza del judo español.
Salvador Cases: “El billete olímpico está encaminado, pero no está cerrado”
Siempre competitivo, aunque menos brillante que en 2022. Salva Cases necesita un gran resultado para asegurarse plenamente su pasaporte olímpico. Su presencia en los Juegos de París 2024 está encarrilada, pero precisa de un refuerzo. Durante el pasado curso, el judoca alicantino, de 25 años, conquistó tres podios: una plata en el Grand Prix de Portugal, y sendos bronces en los Grand Slam de Turquía y Abu Dabi. En 2023, por contra, el botín es inferior. De momento, solo un bronce, el alcanzado en el Grand Slam de Tiblisi, en marzo. En los últimos eventos, ha sido quinto en el Grand Slam de Bakú y séptimo en el Grand Slam de Abu Dabi.
Ahora, Cases (categoría de menos 73 kg) se reencuentra con un torneo que, tradicionalmente, no se le ha dado especialmente bien. En Praga 2020, perdió en la segunda ronda; en Lisboa 2021, cayó en el combate inicial. En Sofía 2022, en el que ha sido su mejor resultado de siempre en un Campeonato de Europa, acabó quinto tras ganar dos combates y perder en cuartos de final, ante el moldavo Pelivan, y en la repesca, contra el búlgaro Hristov. En esta ocasión, competirá el sábado día 4.
Es cierto que, en 2023, sólo he podido superar los cuartos de final en una ocasión. Lo que sucede es que todos los torneos son vitales de cara al ranking olímpico y reúnen una participación del máximo nivel. Es decir, en cuartos de final, es inevitable encontrarte a un top-12 mundial. No obstante, en todas las derrotas he sido competitivo. Ha habido combates que podían haber caído a mi favor.
Sí, encaminado está, pero no puedo relajarme ni pensar que está todo hecho. Además, no quiero conformarme con la mera obtención del billete olímpico. Pensando ya en el cuadro del torneo olímpico, me gustaría llegar a París entre los 10 mejores del ranking.
No llego especialmente cansado. Es posible que transmita esa impresión, pero no es lo que yo siento. Dicho esto, el aspecto físico, especialmente la resistencia, siempre ha sido uno de los puntos que debía trabajar más. Y en eso estamos.
No sería, ni mucho menos, un mal resultado. Un podio internacional siempre tiene un extraordinario valor. Y en este Europeo, va a haber una participación de lujo.
Adriana Rodríguez Salvador: “Cuando me lo dijeron, casi ni me lo creía”
Tan grande como grata. Así de sorprendente ha sido la inclusión de Adriana Rodríguez Salvador (Castalla, Alicante, 19 años) en la convocatoria de la Federación Española para este Campeonato de Europa. Adriana (menos 57 kg) no será absoluta hasta 2025. Es decir, es la componente más joven de la delegación nacional que se desplaza a Montpellier. Un hecho muy sintomático y que refleja las grandes expectativas que despierta. Dentro de la categoría junior, a la que aún pertenecerá en 2024, su mejor resultado del curso ha sido la medalla de bronce alcanzada a principios de septiembre en el Campeonato de Europa. Además, hace pocas semanas, rozó el podio en el Campeonato del Mundo, certamen en el que concluyó en la quinta plaza. Por contra, en torneos absolutos, fue quinta en el European Open de Sofía, y no tuvo excesiva fortuna ni en el Open de Madrid (derrota en el primer combate) ni en el Grand Prix de Zagreb (eliminada en el primer cruce). Adriana competirá mañana viernes.
Muy emocionada. Cuando me lo dijeron, no me lo creía. Se me saltaron las lágrimas. En fin, noticias y momentos como estos son los que dan sentido a tanto sacrificio y esfuerzo.
Intento aprender y disfrutar de todas las competiciones. Ésta no va a ser una excepción. Con respecto a las expectativas, sé que es un reto difícil, pero estoy convencida de que no voy a desentonar.