Aparentan ser incombustibles. Casi indestructibles. Como si hubieran ingerido una especie de elixir de la eterna juventud, una pócima que retrasa sus ocasos y que les permite ser competitivos, a pesar de sus edades. Silvia Navarro e Iván Pastor son dos instituciones en el deporte español. Auténticos referentes. Admirados, respetados, reconocidos y valorados. Rondando o pisando los 40 años, los dos componentes del Proyecto FER continúan enriqueciendo sus, ya de por sí, brillantes currículums. Y, sobre todo, siguen acumulando méritos para estar, dentro de un año, en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Para Iván Pastor, sería su quinta cita olímpica. El longevo deportista alicantino, de 39 años, ya estuvo en Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016. En Pekín y en Río, fue noveno. Acarició la consecución de diplomas. “Ésta es una de mis grandes motivaciones. No me gustaría retirarme sin, al menos, haber acabado unos Juegos Olímpicos entre los 8 primeros. Ojalá tenga una nueva oportunidad el próximo año en Tokio”, comenta el regatista FER.
Hace unos días, Iván Pastor (clase RS:X) regresó a un podio internacional dos años después. El deportista FER no pisaba un escaparate triunfal desde abril de 2017, cuando fue medalla de plata en la prestigiosa Regata Internacional Princesa Sofía de Mallorca. 25 meses después, el regatista alicantino volvía a colgarse una medalla. En esta ocasión, un bronce en la Copa de Europa celebrada en Holanda. “La mejor conclusión que extraigo de esta competición ha sido comprobar que vamos por el buen camino. Que toda la planificación es la correcta. Este gran resultado me aporta, si cabe, mayor ilusión de cara al futuro”, expresa Pastor.
Las próximas citas de envergadura del deportista FER serán una regata preolímpica en Tokio, a mediados de agosto, y el Campeonato del Mundo, a finales de septiembre en Italia. Respecto de sus opciones de estar el próximo año en Tokio 2020, Iván es optimista, pero también, prudente. En los últimos meses, al de Santa Pola le ha salido más competencia a nivel nacional. Sin embargo, Iván continúa siendo el mejor español en los grandes eventos internacionales. “Hay que esperar a marzo o abril de 2020. Ahí sabremos quién de nosotros es el elegido. Me veo con opciones, Y, sobre todo, lo deseo. Pero hay que respetar los tiempos, los plazos y el resto de los aspirantes”, comenta, cauto, Pastor.
Historia paralela a la de Iván, pero en el balonmano, protagoniza Silvia Navarro. A sus 40 años, la longeva e histórica portera valenciana sigue siendo indiscutible en todas las convocatorias de la selección española. Por ejemplo, ahora está inmersa en el emparejamiento que el combinado nacional va a disputar contra Islandia y en el que se dirime el pasaporte para el Campeonato del Mundo del próximo mes de diciembre en Japón. “Solo tenemos esta oportunidad y nos lo jugamos todo a una carta en este cruce. Va a ser una eliminatoria complicada”, vaticina Silvia Navarro, quien, además, con el Rocasa Gran Canaria, ha ganado dos títulos en las últimas semanas: la Challenge Cup europea y la liga española. Más hitos que sumar a un palmarés extensísimo.
Si España supera a Islandia y se clasifica para el Mundial de Tokio a finales de año, Silvia Navarro volverá a soñar con los Juegos de 2020. Sería su tercera participación olímpica. En Londres 2012, fue bronce; en Río 2016, concluyó en la sexta posición. “Desde que acabaron los Juegos de Río, siempre me han hecho la misma pregunta, si llegaría a Tokio. Yo siempre he respondido que quería ir año a año, que no quería plantearme objetivos lejanos. Mantengo el mismo discurso, aunque sí que es cierto que sólo falta un año para que llegue Tokio y, por tanto, ahora sí me lo puedo plantear más seriamente. Por supuesto, éste es mi deseo y mi anhelo. En todo caso, primero tenemos que clasificarnos. O bien vía Campeonato del Mundo, o bien a través del Preolímpico. Y ya anticipo que será muy difícil”, concluye la deportista valenciana.
Ambos deportistas sueñan con estar en Tokio 2020, aunque todavía tendrán que luchar la clasificación