Ensayo definitivo para la rítmica española antes de los Juegos de París

Un mes queda para la entrada en acción de la gimnasia rítmica en los Juegos de París. Aunque siempre se pueden mejorar los ejercicios, aunque todavía hay margen para afinar ciertos detalles, y aunque nunca es tarde para buscar la excelencia, todo el trabajo está prácticamente hecho. Antes de viajar a la capital francesa, queda un último evento, una última oportunidad, para examinarse, para medirse. Es la Copa del Mundo de Cluj, en Rumania, torneo en el que va a competir toda la delegación FER que, en apenas cuatro semanas, estará en la gran cita olímpica. Es decir, Alba Bautista y Polina Berezina en la modalidad individual. Y Patricia Pérez Fos y Mireia Martínez López, como integrantes del conjunto nacional.

Gracias a los espectaculares resultados obtenidos en las competiciones más recientes, el conjunto español de rítmica ya empieza a ser considerado como una opción de podio en los Juegos Olímpicos. Tras un inicio de curso más bien discreto, con registros nada llamativos en las Copas del Mundo de Faliro y Sofía, el combinado nacional ha puesto la directa. En la Copa del Mundo de Bakú, fueron oro en la general y plata en la final de cinco aros. En la Copa del Mundo de Portimao, lograron sendos oros en la general y en cinco aros. Sin embargo, la explosión definitiva se escenificó en el Campeonato de Europa, certamen de enorme competencia. Tres de tres. Triple podio. Bronce en la general, plata en cinco aros, oro en el mixto. El equipo español parece imparable. Apunta a digno sucesor del conjunto que se proclamó subcampeón olímpico en Río 2016. En aquellos Juegos, Alejandra Quereda, la actual seleccionadora, fue una de las heroínas. Ahora, desde otro rol, puede contribuir a otro hito histórico.

Con respecto a la modalidad individual, Polina Berezina y Alba Bautista también se están mostrando muy competitivas. Sobre todo, Alba. A punto de alcanzar los 22 años (los cumplirá este sábado), la gimnasta de origen aragonés, pero formada deportivamente en Benicarló, atraviesa el mejor momento de su carrera. Está pletórica. Así lo demostró, sobre todo, en el Campeonato de Europa, celebrado a finales de mayo en Budapest. En la capital húngara, con todas las estrellas continentales presentes, Alba no sólo se clasificó para la final individual all around. Además, accedió a tres finales parciales por aparatos, hecho que demuestra su nivel y fiabilidad. En una de esas finales, la de aro, estuvo muy cerca de tocar metal, de colgarse un bronce. Mientras, Polina no se encuentra, en este preciso momento, como el pasado año. Ahora bien, la deportista de Torrevieja nunca se descompone por completo. De la longeva embajadora FER, siempre hay que esperar lo mejor.  En suma, los Juegos llaman a la puerta. Antes, este fin de semana, llega la última opción para examinarse. Desde el lunes, todo será París.



*Fotos cedidas por la RFEG