Enrique Bolinches, partícipe de la eclosión del rugby seven español

Ni azar ni casualidad. Todo lo contrario. Solidez, fiabilidad, firmeza, madurez. La selección nacional de rugby seven se ha convertido en una de las gratas sorpresas del deporte español durante los últimos meses. El equipo que dirigen el granadino Paco Hernández (seleccionador principal) y el valenciano Matías Tudela (entrenador asistente) está logrando espectaculares resultados en el prestigioso y célebre circuito de las Series Mundiales 2024-2025. Hasta el momento, ‘Los Leones’ han disputado tres Series. Y en todas ellas, han accedido a las semifinales. En diciembre de 2024, fueron segundos en Dubái y cuartos en Ciudad del Cabo. Y hace apenas tres semanas, el 26 de enero, acabaron terceros en Perth, Australia. En las tres fases, el combinado español ha maravillado y, sobre todo, ha superado a rivales que se antojaban inaccesibles. Conclusión: después de las tres primeras jornadas de las Series Mundiales 2024-205, del total de 12 selecciones participantes, España es colíder junto a Argentina y Fiyi. Estamos ante un hito histórico.

Todavía quedan cuatro capítulos por celebrase. El siguiente se desarrolla dentro de dos fines de semana (entre el 21 y el 23 de febrero) en Vancouver, Canadá. En la fase de grupos, ‘Los Leones’ se enfrentarán a Fiyi, Estados Unidos y Uruguay.  Nueva oportunidad para demostrar que lo logrado hasta la fecha no es accidental. Que no es flor de un día. Que no estamos ante golpes de fortuna. El jugador valenciano y, al tiempo, deportista FER Enrique Boliches es uno de los partícipes y protagonistas de esta eclosión del rugby seven español. De hecho, es un fijo del combinado nacional.

A principio de las Series Mundiales, firmabas conseguir la salvación en la final de Los Ángeles. Es decir, firmabas lograr la permanencia, aunque fuera con sufrimiento. Ahora, después de tres Series, no sólo tenéis la salvación en la mano. Además, sois colíderes. Parece un sueño…

Parece un sueño, sí, pero no lo es. En efecto, a principios de temporada, el objetivo era la salvación, pero ahora, después de las tres primeras Series, no sólo tenemos la permanencia ya prácticamente asegurada. Ahora, podemos optar a cualquier objetivo.

Segundos en Dubái, cuartos en Ciudad del Cabo, terceros Perth, colíderes en la general… ¿Qué ha cambiado? ¿Cuáles son las razones de esta espectacular metamorfosis?

En primer lugar, tener más experiencia. En general, los componentes de la selección somos bastante jóvenes, pero ya llevamos un tiempo en la élite. Es decir, poco a poco, nos estamos curtiendo. Ya no somos principiantes. También ha sido muy importante la incorporación de un nuevo preparador físico. Como él dice, “nos quiere como motos”. Y lo está consiguiendo. También el seleccionador, Paco Hernández, es clave en nuestra mejora. Nos ha reforzado, nos ha aportado confianza, nos ha quitado complejos.

¿Sois los primeros sorprendidos?

Hasta cierto punto. Intuíamos que podía pasar. Quizás, no con esta continuidad, pero pensábamos que en alguna Serie Mundial podíamos dar la campanada. Ahora, nos sentimos fuertes y pletóricos. Sobre todo, porque no hemos llegado a nuestro techo. Aún hay margen de mejora.

¿Se puede soñar, incluso, con ganar las Series Mundiales? ¿O ya son palabras mayores?

Tanto como ganar las Series Mundiales… Nada es imposible y, repito, estamos lanzados. De hecho, en la general, somos colíderes con Argentina y Fiyi. Pensamos en grande, pero, de ahí a ganar el torneo, hay un trecho.

Una curiosidad. De todas las súper potencias con las que os enfrentáis en las Series Mundiales, ¿qué selección te motiva más?

Personalmente, elijo a Fiyi. Es un rival espectacular. Su ritmo y su juego son impresionantes. Te llevan al límite. Cada partido contra ellos es toda una experiencia.