La amalgama de emociones y sensaciones en que se convirtió la presentación del Proyecto FER 2015 tuvo uno de sus instantes culminantes en la emisión de un video muy especial. El documento audiovisual recogía un diálogo síncero e íntimo entre la judoka Laura Gómez y su padre, Salvador, actual Presidente de la Federación de Judo de la Comunitat Valenciana. Ambos mantuvieron un intercambio de reflexiones y palabras a corazón abierto. De padre a hija. Sin complejos, sin recelos, sin las ataduras derivadas de los focos y las cámaras. Una escena que alcanzó dimensión pública y que representa otra de las esencias inherentes al FER: la importancia de las familias en el crecimiento y la evolución de los deportistas. Porque sin el apoyo, el sacrificio, la generosidad y la complicidad de los más próximos, muchas de las historias que integran el FER 2015 no serían posibles
Más allá de la emotividad del video proyectado durante la puesta de largo del FER 2015, el documento emitido reflejaba la estrecha vinculación de la familia Gómez con el judo. Más que una simple modalidad deportiva para Laura y sus parientes, una auténtica pasión. Casi un estilo de vida. Lo practicó su abuelo a nivel amateur. También sus padres. De hecho, Salvador fue campeón de España junior y senior, y rozó la consecución de una medalla en un Campeonato de Europa. Además, su pareja, el vitoriano pero valenciano de adopción Sugoi Uriarte, se quedó a las puertas del bronce olímpico en Londres 2012. No es ninguna sorpresa, por tanto, que la deportista FER haya incorporado el término judo a su cuenta de twitter.
Pero por qué Laura se emocionó tanto durante la grabación del citado documento con su progenitor Salvador. “Porque el deporte es una mezcla de alegrías y decepciones. Y en ese momento de reflexiones en voz alta por parte de mi padre, me vinieron a la mente instantes de decepciones a pesar de haber intentado por todos los medios la consecución de un objetivo”, confiesa Laura. Sin citarlo expresamente, la deportista FER insinúa la enorme frustración que le generó su descarte para los Juegos de Londres 2012. No obstante, en la balanza anímica de Laura también ejercen un gran peso satisfacciones “como, por ejemplo, el bronce continental junior alcanzado en 2002, un logro que resultó crucial para demostrarme a mí misma que valía la pena seguir el camino iniciado y prolongar la tradición familiar”, apunta la judoka valenciana.
Durante el video que emocionó a la Fonteta, Salvador bromeaba sobre si su futuro o futuros nietos emularían a sus padres, abuelos y bisabuelos. Al respecto, Laura no se anda con ambages: “claro que me gustaría que mis hijos apostaran por el judo como deporte. Pero tampoco me supondría ningún trauma que eligieran cualquier otra disciplina si les llena y les apasiona”. ¿Y se ve Laura en un futuro a medio plazo en un despacho como Presidenta de la Federación de la Comunitat Valenciana? “De momento, no”, admite la integrante del Proyecto FER. “Por ahora, solo me veo al pie del tatami, tanto para cumplir mi gran sueño de clasificarme para los Juegos de Rio 2016, como para seguir trabajando con el equipo de tecnificación de Valencia i continuar contribuyendo a la detección y formación de nuevos talentos para nuestro deporte”. Palabra de Laura Gómez, judoka de profesión… y de devoción.