La natación se dispone a afrontar unas jornadas de auténtico vértigo. La próxima semana, del 17 al 23 de mayo, va a acoger un doble Campeonato de Europa. El Europeo convencional se celebrará en Hungría. Mientras, el certamen continental de natación adaptada se desarrollará en Portugal. Ambos eventos representan los últimos ensayos de calidad antes de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio. El Proyecto FER va a tener representación en los dos torneos.
Lidón Muñoz, entre la tranquilidad y la ambición
La nadadora castellonense afronta su último examen del máximo nivel antes de viajar a los Juegos Olímpicos. Consciente, desde el pasado 30 de marzo, de que estará en Tokio, la deportista FER ha podido preparar este Campeonato de Europa con mayor tranquilidad, con más serenidad y liberada de la presión de jugarse, a una carta, la obtención de la marca exigida. No obstante, Lidón se encarga de aclarar que su ambición “no decrece. Todo lo contrario. Aunque, en el fondo, la Federación Española me ha convocado para Tokio porque, en su día, en diciembre de 2019, ya logré la mínima requerida, quiero viajar a los Juegos por la puerta grande y quiero volver a conseguir los tiempos requeridos: 24:77 en los 50m libres, 54:38 en los 100m libres. Además, otro de objetivos que me trazo en Hungría es clasificarme para alguna final. En el Europeo de Glasgow de 2018, me quedé a las puertas; sobre todo, en los 100m. Este año, toca revancha”, señala Lidón.
Última oportunidad para los nadadores adaptados
De forma paralela a la celebración del Europeo de natación convencional en Hungría, va a disputarse el Campeonato de Europa de natación paralímpica en Portugal. Aunque el límite temporal para conseguir los billetes de Tokio se ha fijado para el 14 de junio, a nadie escapa que este evento continental es la última oportunidad para alcanzarlos; cuanto menos, última opción de calidad, del máximo nivel. En la actualidad, cuatro deportistas FER han logrado las mínimas B, o lo que es lo mismo, la clasificación virtual para los Juegos Paralímpicos. Curiosamente, los cuatro nadadores las alcanzaron en Castellón de la Plana: José Antonio Marí, en los 100m mariposa S9 a finales del pasado año; Ariadna Edo, en los 400m libres S13, el pasado 20 de marzo; y David Levecq, en los 50m libres S10, y Sergio Martos, en los 100m espalda S8, el pasado 26 de abril.
La natación española contará en los Juegos Paralímpicos de Tokio de 24 plazas: 15 masculinas y nueve femeninas. De momento, han conseguido la mínima A 6 deportistas. Mientras, otros 14 han logrado la mínima B. Es decir, en principio quedan cuatro plazas por asignar, cuatro vacantes a las que aspiran, todavía, dos deportistas del Proyecto FER. Sobre todo, el joven Enrique Alhambra; además, aunque en menor medida, Eva Coronado.
Alhambra confía en ser unos de los menores de 18 años que el Comité Paralímpico Español incluya en la expedición que viaje a Japón, ya sea porque ha conquistado la mínima B, ya sea porque la ha rozado en su prueba fetiche, los 100m espalda S13. Hace apenas tres semanas, se quedó a tan sólo una centésima del registro más deseado. Por su parte, Coronado continúa persiguiendo la mínima en los 200m libre S14.
