Segundo episodio dedicado a las buenas vibraciones que despiertan los nuevos valores del ciclismo en pista de la Comunitat Valenciana. Como ayer comentábamos, este deporte no atraviesa momentos especialmente prósperos en España. Sólo hay una excepción. Y esa salvedad está representada por Sebastián Mora. Durante el último lustro, el veterano embajador FER (Vila-real, cumplirá 37 años en febrero) se ha encargado de paliar la carestía. A su rebufo, circulan un ramillete de imberbes deportistas. Exponentes más que prometedores, más que ilusionantes. Ayer, nos ocupamos de Leyre Almena y de Eric Igual. Turno, hoy, para Daniela Grañana y Leyre Toledo. Hablamos con ellas.
Daniela Grañana
Hace apenas un mes, a finales de octubre, Daniela Grañana alcanzó la mayoría de edad. Ello significa que ya ha completado su paso por la categoría junior y que se incorpora a la división sub-23, un salto que siempre genera un cierto vértigo, que suele acusarse. Durante el año que ya concluye, la ciclista FER, natural de la localidad castellonense de Traiguera, ha sumado tres oros nacionales (en madison, en persecución individual y en scratch). Además, participó en el Campeonato de Europa, en Alemania, donde, como mejor resultado, obtuvo la 5ª plaza (de 10 parejas) en la prueba de madison. Por contra, no asistió al Campeonato del Mundo por no estar recuperada de una caída sufrida semanas antes en Bélgica.
Exclusivamente, no. Todavía me planteo compaginar ambas modalidades. No obstante, sí es cierto que voy a dar prioridad a la pista, especialidad en la que he conseguido buenos resultados y que me permite competir al máximo nivel.
Vértigo, no. Miedo, tampoco. Respeto, sí. E ilusión, por supuesto, también. El tránsito a la categoría sub-23 es muy duro, pero lo tengo asumido. Estoy preparada para convivir con esas dificultades. Quiero ver este salto como un reto, como una oportunidad, no como un problema. Estoy emocionada y expectante con lo que vendrá.
En general, estoy bastante satisfecha. Noto que mejoro en mis habilidades, en mi rendimiento. Pero claro, siempre hay margen de mejora. Siempre quieres más y más rapidez. En ello estamos.
Leyre Toledo
Su abuelo fue ciclista. Su padre, también. Y ella mantiene la tradición familiar. Leyre Toledo (Novelda, 17 años) no considera que tenga rivales. “Son compañeras (en algunos casos, amigas) que buscan un mismo objetivo”. En su primera temporada como junior, el balance es satisfactorio. En los Campeonatos de España, logró sendos oros, en la velocidad individual y en los 500 metros, y se colgó la plata en la madison. Además, fue convocada para el Campeonato de Europa, donde su mejor resultado fue la 14ª posición (de 18 competidoras) en la velocidad individual
En los últimos años, la velocidad individual se me ha dado bastante bien, pero he de decir que no me llena del todo. De hecho, de cara a 2025, quiero examinarme con otras pruebas; por ejemplo, alguna de fondo. Además, no quiero dejarme por completo la carretera. Resumiendo, aún estoy en pleno proceso para orientar mi carrera como ciclista.
Más que una nota, diría que mi primera temporada como junior ha sido experimental, de aprendizaje, de conocer mis virtudes y, sobre todo, detectar mis errores, mis debilidades. Dicho esto, estoy bastante satisfecha con los resultados conseguidos en los velódromos.
A nivel nacional, revalidar los oros en las pruebas de velocidad y ganar pruebas de fondo. Y, por supuesto, ser convocada para los Campeonatos de Europa y del Mundo junior de pista, pero para competir en modalidades de fondo.