La edad de oro del deporte español ha permitido descubrir una modalidad que, hasta hace pocos años, era una perfecta desconocida. La onubense Carolina Marín (pura fuerza de la naturaleza, todo carisma, una figura casi irrepetible, talento a raudales) ha conseguido que el bádminton irrumpa con fuerza en los hogares de muchos aficionados al deporte. 2019 es el año en que las raquetas ligeras y el conocido como volante, pequeña pelota con forma de media esfera y con plumas en su lado plano, se han incorporado al Proyecto FER. Ello ha sido posible gracias a Francisco Javier Olivares y Carlos Sánchez-Alarcos, dos deportistas alicantinos de 20 años que, durante el pasado curso, se proclamaron campeones de España de dobles en categoría juvenil. Ahora, ya en la división absoluta, se afanan en seguir progresando para aspirar a ocupar un trono nacional que, más tarde o más temprano, será atacable.
Fran y Carlos no son simples compañeros en los torneos. “Somos grandes amigos. De hecho, lo que más me gusta de mi deporte son las amistades que te generas. Muchas de esas personas a las que he conocido en la práctica del bádminton son parte fundamental de mi vida”, comenta Fran Olivares, deportista natural de Ibi. El nuevo componente del Proyecto FER se inició en este deporte a los 8 años. “Me diagnosticaron una enfermedad en la cadera. Aunque, en un principio, me habían prohibido hacer actividad física, el médico que me trataba me aconsejó el bádminton. Empecé muy poco a poco y sin grandes aspiraciones. Cuando cumplí 10 años, me dieron el alta y me ofrecieron la opción de cambiar, de probar nuevos deportes, pero yo ya estaba enganchado. Y aquí sigo, enganchado”, comenta, entre risas, Olivares.
Fran se define como “un jugador más ofensivo que defensivo. Debo mejorar la concentración en los momentos iniciales de cada set. Disfruto por igual tanto en el dobles, como en el individual. Pero sí es verdad que un partido de dobles intenso e igualado me parece más interesante que uno de individual”, comenta el nuevo componente del FER. El deportista alicantino, amante de los deportes del motor, e ídolo de Marc Márquez, señala a Kike Peñalver como “primer relevo natural del veterano Pablo Abián. Luego, ya vendría la generación de la que formamos parte Carlos y yo”, considera.
Por su parte, Carlos Sánchez-Alarcos cambió “la natación por el bádminton a los 10 años. Mi hermana mayor lo practicaba y quise emularla”, recuerda el deportista nacido en El Campello. Carlos es un enamorado del bádminton. Lo defiende con efusividad y vehemencia: “es un deporte muy completo. Aunque no lo parezca, tiene una altísima exigencia táctica, técnica y física. Un partido igualado, de mucho ritmo y de calidad, puede ofrecer momentos realmente espectaculares”, señala el nuevo integrante del FER 2019. Carlos y Fran llevan jugando juntos desde hace 5 años. Se conocen a la perfección. “Muchas veces, no hace falta ni que nos hablemos. Intuimos las decisiones que vamos a tomar. Sobre con qué modalidad me quedo, sin con la individual o la de dobles, no sabría decidirme. Ambas son muy interesantes. Sí que aprecio algunas diferencias: en individual hay más contenido técnico y táctico, mientras que en dobles hay más rapidez y potencia”, explica Carlos.
Con respecto a sus características, el jugador alicantino considera que su principal virtud o fortaleza es “el aspecto físico. No soy de grandes genialidades ni de golpes ganadores. Eso sí, por mi complexión y por mi forma de jugar, necesito estar a tope físicamente para ofrecer un alto rendimiento. Mentalmente, creo que soy bastante estable y fuerte, aunque, a veces, tengo algunas lagunas de concentración, defecto que he de mejorar”, confiesa Carlos Sánchez-Alarcos. Tímido (“pero solo, al principio, luego me suelto”, aclara) y humilde (“aunque soy joven, ya he aprendido que en el deporte y en la vida, hoy estás arriba, pero mañana estás abajo”), Carlos es amante del fútbol y del tenis. No es extraño, por ello, que algunos de sus ídolos sean Iker Casillas o Rafa Nadal. En breve, del 10 al 12 de mayo, estos pioneros del Proyecto FER 2019 afrontan la gran cita del año: el Campeonato de España. Y se muestran ambiciosos. En los dobles, quieren llegar muy lejos.