Segunda entrega dedicada al atletismo, deporte que, desde ya, despliega una intensa actividad. Ya han empezado los Mítines con los que arrancan las temporadas. Entre febrero y marzo, se desarrollarán los diferentes Campeonatos de España. Los momentos supremos están previstos para un eléctrico mes de marzo: Campeonato de Europa, en Países Bajos, y Campeonato del Mundo, en China. El Proyecto FER acoge en sus filas a un nutrido grupo de practicantes del rey de los deportes. Ayer, nos ocupamos de Quique Llopis y Fátima Diame. Turno, hoy, para Thierry Ndikumwenayo, Claudia Conte y Víctor Ruiz.
Thierry Ndikumwenayo
Lanzado. Con velocidad de crucero. Así encara Thierry Ndikumwenayo la nueva temporada. El fondista FER cuenta con el viento favorable generado en 2024, curso en el que logró una brillante trilogía. Durante el verano, protagonizó dos momentos tan sonoros como espectaculares. En primer lugar, se encumbró con un bronce en los 10.000 metros del Campeonato de Europa, en Roma. Días más tarde, atrapó un oro de mucho prestigio. Ganó los 5.000 metros del Campeonato de España tras un fulminante ataque sobre Adel Mechaal a falta de 400 metros. Por último, en diciembre, se colgaba dos medallas en el Campeonato de Europa de campo a través, en Turquía. El deportista FER conquistaba el bronce en la prueba individual y alcanzaba el oro, con la selección española, en la clasificación por equipos, por países.
Además, cabe recordar que compitió a un altísimo nivel en París 2024. En los 10.000 metros de los Juegos de París, el deportista FER ocupó una fantástica novena plaza. Sólo tres segundos le privaron de la octava posición y, por tanto, del diploma. Y también, por sólo tres segundos, no pudo arrebatarle el récord de Europa de la distancia al mítico Mo Farah. No obstante, sus 26:49:49 le permitieron pulverizar el récord de España, registro que ostentaba Fabián Roncero desde 1998. Ahora, en 2025, su gran meta es alcanzar una de las ocho primeras plazas en los 5000 y en los 10.000 metros del Mundial de Tokio.
Claudia Conte
Más de dos años de oscuridad. De pesadilla. Más de dos temporadas lleva Claudia Conte sin practicar el atletismo en plenitud. Sin poder entrenar y, por supuesto, sin poder competir. Más de dos años de resignación. De convivencia con una delicada lesión de espalda. En concreto, con una fractura de estrés en el pedículo de la vértebra L5. Los primeros avisos llegaron a mediados de 2022. No obstante, el zarpazo definitivo se produjo un 17 de agosto de ese mismo año. En aquella jornada, la deportista castellonense estaba disputando en Múnich el heptatlón del Europeo al aire libre. Nada más empezar la tercera prueba, el lanzamiento de peso, su cuerpo y su mente dijeron ‘basta’.
Aquel abandono en el Estadio Olímpico de Múnich significaba el freno a una progresión gradual e incesante. Desde 2018, el crecimiento de Claudia (Benicàssim, 25 años) era evidente. Casi todas sus comparecencias se traducían en la obtención de marca personal. Además, la atleta del Proyecto FER había normalizado su presencia en los grandes certámenes internacionales.
Claudia Conte encontró un oasis tras el verano de 2023. Pudo reaparecer en el Décastar de Talence, Francia, el 23 y 24 de septiembre. Sin apenas dolores, completó el heptatlón en 5.609 puntos (cabe recordar que su mejor marca de siempre son los 6.194 establecidos en julio de 2022, en el Mundial de Oregon, ya con la espalda ofreciendo los primeros quebraderos de cabeza). Sin embargo, semanas más tarde, reaparecían las molestias incapacitantes. Claudia volvía a retroceder. Regresaba a la casilla de salida. Conclusión, un 2024 en blanco. Ahora, la castellonense cruza los dedos para que la mejoría experimentada en los últimos meses sea la definitiva, para que no haya más espejismos. El pasado sábado, ya corrió una prueba de 800 metros. Se espera que su reencuentro con las combinadas llegue en mayo.
Víctor Ruiz
El principal enemigo de los deportistas, las lesiones, volvió a perjudicar muy seriamente a Víctor Ruiz (Utiel, 31 años). El atleta FER tuvo que convivir con dolor y molestias en el tobillo izquierdo durante casi todo el año 2024, desde el mes de marzo. Tuvo que adaptar los entrenamientos a este contratiempo. No sólo se perdió el Campeonato de Europa, en Roma. Además, no pudo reaparecer hasta mediados de junio. El tiempo apremiaba. Estaba obligado a correr los 3.000 metros obstáculos por debajo de los 8 minutos y 20 segundos para ir a los Juegos de París. No pudo lograrlo en las Reuniones Internacionales de Finlandia y Austria. Sólo le quedaba una última oportunidad, el Campeonato de España, en La Nucía. En el certamen nacional, Víctor Ruiz hizo una apuesta casi suicida. A todo o nada. No le salió. Tuvo que conformarse con la medalla de plata y, días después, supo que no era incluido en la expedición olímpica.
Aquella decepción ya es historia. Víctor Ruiz espera que, por fin, la salud le respete y las lesiones dejen de afectarle. Si consigue estar sano y salvo, su gran objetivo del curso es clasificarse para el Campeonato del Mundo, en Tokio.