Punto final a las competiciones de 2021. El último fin de semana del año con actividad ha ofrecido dos eventos con presencia de deportistas FER. Por una parte, la resolución del Campeonato del Mundo de balonmano femenino en Granollers, desenlace que ha situado a la selección española en la cuarta plaza tras perder el encuentro por el bronce ante Dinamarca. Por otra, la disputa del Campeonato de España de patinaje de velocidad sobre hielo en Alemania, certamen que coronó a Sara Cabrera como campeona nacional. Además, a lo grande. Sara conquistó cuatro de los cinco oros a los que aspiraba
Buen torneo, triste epílogo. Tras una trayectoria impecable y la concatenación de siete victorias consecutivas (tres en la primera fase de grupos, otras tres en la segunda fase de grupos y una séptima en el cruce de cuartos de final frente a Alemania), ‘Las Guerreras’ sucumbieron en los dos últimos partidos del Campeonato del Mundo. En semifinales, cayeron ante Noruega; en el partido por la medalla de bronce, fueron superadas por Dinamarca. En ambos casos, el combinado nacional compitió hasta el descanso. Con el inicio de las segundas partes, las noruegas, el viernes, y las danesas, ayer domingo, se distanciaron en el marcador con tanta rapidez como claridad. Pese a todo, la selección española ha recuperado crédito y autoestima tras las decepciones experimentadas en los dos últimos torneos internacionales: el Europeo de 2020 y los Juegos Olímpicos del pasado verano. La cuarta plaza representa un buen balance.
Tras la lesión, 24 horas antes del inicio del Mundial, que sufrió Lara González, la representación del Proyecto FER en este certamen mundialista correspondía a Silvia Navarro y Paula Arcos. La primera ha vuelto a demostrar que es casi incombustible. Sigue inmersa en una eterna juventud. A pesar de sus 42 años, la portera valenciana ha rendido a un nivel altísimo. Pese a sus óptimas prestaciones, Silvia ha dejado entrever que este Campeonato del Mundo ha podido ser el último gran evento internacional con la selección española. Todo lo contrario que Paula Arcos. Con tan sólo 19 años, la deportista de Petrer ha cerrado un 2021 memorable. Durante el pasado verano, estuvo presente en los Juegos Olímpicos de Tokio. Ahora, en este reciente Mundial, ha demostrado que lo tiene todo para marcar una época en el balonmano nacional. Polivalente; capaz de defender, como penúltima o avanzada, a rivales que le superan en altura y peso; rápida como un rayo para correr los contragolpes; valiente a la hora de atacar en cualquier puesto de la primera línea… Son algunas de las características de la alicantina. Una jugadora total. Completa.
Al margen de la conclusión del Campeonato del Mundo de balonmano femenino, este último fin de semana deportivo de 2021 ha deparado la extraordinaria actuación firmada por Sara Cabrera en el Nacional de patinaje de velocidad sobre hielo. La patinadora FER se exhibió en Alemania, escenario del torneo. Sara aspiraba a cinco oros. Se adjudicó cuatro: en los 1.000, en los 1.500 y en los 3.000 metros. Y, como consecuencia de todo ello, en la clasificación general. Sara fue la mejor de las 14 participantes en todas estas distancias. Sólo se le escapó el triunfo en la prueba de 500 metros, en la que acabó segunda.
Antes de que acabe la temporada, Sara Cabrera todavía disputará una última competición: la Copa del Mundo sub-23 prevista en Austria para el fin de semana del 22 y 23 de enero. En esta prueba, Sara espera lograr, en la distancia de los 1.000 metros, el crono exigido para participar en la última Copa del Mundo absoluta del curso, fijada para principios de marzo. La presencia en estas pruebas de carácter absoluto son el paso previo para poder estar en el Campeonato de Europa o del Mundo, el gran objetivo de la deportista valenciana para los próximos años.