El sufrimiento y el disfrute son términos aparentemente antagónicos, opuestos, excluyentes. Parece imposible que donde hay padecimiento y dolor quepa la sensación de gozo y bienestar. Sin embargo, el deporte es uno de los ámbitos en los que no siempre se da esta teórica incompatibilidad. Sobre todo, en las modalidades más exigentes, más tendentes a la agonía. Que se lo pregunten, por ejemplo, a David Cantero, uno de los grandes protagonistas del deporte valenciano en las últimas jornadas. El joven componente del Proyecto FER (Aldaia, 20 años) se doctoró el pasado domingo en Madrid con la espectacular séptima plaza lograda en el Campeonato de Europa absoluto de triatlón en distancia olímpica. Una sorpresa relativa. Para los seguidores del triatlón, este logro no debe de causar asombro. Ya había suficientes indicios y señales como para pensar que esta irrupción no es fruto de la casualidad.
Desde hace 3 años, David Cantero desarrolla su día a día deportivo en Alicante. Forma parte del grupo que lidera y coordina Roberto Cejuela. Es decir, es compañero de Roberto Sánchez Mantecón, el triatleta de Manises que acaricia su presencia en los Juegos Olímpicos de París. “Yo no sé lo que harán otros equipos de trabajo, pero sí sé lo que hacemos aquí. Y es entrenar mucho. Vivir por y para el deporte. Entregarnos de forma incondicional al triatlón. Renunciar a casi todo lo que no es entrenar, alimentarnos y descansar. Por ello, deseo que Roberto Sánchez vaya a París. Dudo que haya alguien que se lo merezca más que él. Habrá muchos que también se lo merezcan, claro, pero más que él, imposible”, comenta Cantero.
El joven triatleta FER ya se encuentra recuperado del descomunal esfuerzo protagonizado en el Europeo del pasado fin de semana. “Todavía soy muy joven. Aunque llevo ya unas carreras en mis piernas y en mi cuerpo, me queda mucho por delante. Pero será difícil que, en un futuro, acabe tan cansado como lo hice el domingo en Madrid. Llegué a meta exhausto, vació, extenuado, pero, al mismo tiempo, disfruté mucho. Compartí sufrimiento y gozo. Los trazados de los tramos de ciclismo y carrera a pie eran muy duros. Provocaron un tremendo desgaste. De hecho, durante la segunda mitad del segmento de ciclismo, hubo un momento en que se me durmió el pie izquierdo”, recuerda David, quien se refiere así a la conversión del triatlón en duatlón que experimentó este Europeo de Madrid: “Aunque percibo que he mejorado, reconozco que la natación es uno de mis puntos débiles. Es decir, la supresión del tramo de agua (estaba en malas condiciones) por un tramo de carrera a pie de 5 kilómetros pudo beneficiarme, pero estoy convencido de que, con el formato convencional de triatlón, también lo hubiera hecho bien”, comenta el deportista FER.
Durante el primer segmento de carrera a pie, y durante los 40 km de ciclismo, David Cantero figuró entre los mejores. Compartió grupo delantero con, entre otros, el suizo Brifford y, sobre todo, Mario Mola, todo un campeón del mundo, y Jonathan Brownlee, tres veces medallista olímpico. Y no se arrugó. Más bien, todo lo contrario. “En ese momento, vas tan concentrado que no tienes tiempo de pensar en casi nada. Obviamente, me percaté de que estaba emparejado con deportistas que son auténticos ídolos para mí. Me sentía un afortunado, un privilegiado. La situación me inspiraba respeto, pero nunca miedo o complejos. En el fondo, si estaba con ellos, era porque me lo había ganado tras una preparación muy dura”, explica David, quien añade: “Al final, no pude aguantar la cuarta plaza en la que estuve durante mucho tiempo. Acabé pagando el esfuerzo y, quizás, una cierta inexperiencia. Insisto, nunca me había enfrentado a una prueba de estas características y exigencia, y nunca había corrido y pedaleado en un trazado tan duro. Dicho esto, el balance es buenísimo. La séptima plaza me llenó”, señala, todavía emocionado, el joven triatleta valenciano, todo un gigante, pese a sus escasos 1,73m de altura.
Superado, y con nota alta, el examen más complejo de cuantos ha afrontado hasta la fecha, Cantero ya fija la mirada en los siguientes objetivos. De momento, viaja a México para, el sábado 17 de junio, disputar la Copa del Mundo de Huatulco, carrera en distancia sprint. Días más tarde, el miércoles 28 de junio, junto a Mario Mola y a Alberto González, defenderá al deporte español en los Juegos Europeos de Cracovia, cuya prueba de triatlón se desarrollará en distancia olímpica. Y, muy posiblemente, a finales de julio, debute en una Serie Mundial; en concreto, en la que se celebra en Sunderland, Reino Unido. Es la inminente hoja de ruta de David Cantero. Cada vez, menos anónimo. Cada vez, más célebre.