Atípico, extraño y difícil como pocos, el año 2020 empieza a vislumbrar su ocaso.También, en lo puramente deportivo. Pocos reclamos aparecen ya en el calendario. Uno de los contados eventos internacionales que aún van a celebrarseen las próximas jornadas es el Campeonato de Europa de pesos olímpicos de taekwondo,certamen que se celebra en Bosnia y en el que mañana jueves van a competir tres deportistas masculinos del Proyecto FER: Raúl Martínez, Daniel Ros y Javier Chicote. Ayer, hablábamos con Raúl. El ilicitano vuelve a un tapiz 1 año y 4 días después. Su última comparecencia se remonta al pasado 7 de diciembre de 2019, jornada en la que logró, en Moscú, el pase a los Juegos Olímpicos de Tokio. Hoy, es el turno de Daniel Ros y de Javier Chicote.
Daniel Ros parte prácticamente de cero. Llegó a ser un firme candidato a los Juegos de Tokio. Su sueño olímpico, sin embargo, quedó truncado a causa de una lesión en su mano derecha que le obligó a pasar dos veces por el quirófano. 2019 se convirtió en un año prácticamente yermo, vacío, en blanco. Con todo, aún pudo reaparecer en el último tramo del curso pasado.
Disputó tres eventos: el Grand Prix de Tokio, el Grand Prix de Bulgaria y el Europeo de pesos olímpicos en Italia; pero, como él mismo Ros se encarga de recordar, “sin grandes aspiraciones. Más bien para probarme y recuperar sensaciones. En realidad, me había planteado mi vuelta plena y efectiva para 2020. Arranqué este nuevo periodo con altibajos. Me proclamé campeón de España, pero no se me dio nada bien el doble torneo celebrado en Suecia durante el mes de febrero. Y cuando empezaba a sentirme mejor, llegó el apagón por la pandemia. Por todo ello, sí se puede decir que, de nuevo, vuelvo a empezar de cero”, comenta el taekwondista alicantino.
De cara al certamen previsto mañana en Bosnia, Daniel Ros se encuentra “con muchas ganas. No compito desde hace casi 10 meses. Nunca había estado tanto tiempo sin pisar un tapiz. Desde julio, estamos entrenado con mucha intensidad para volver con garantías. Dicho esto, no me marco objetivos concretos. Me propongo, más bien, probar cosas y recuperar sensaciones”,comenta el deportista alicantino. Pese a todo lo ocurrido durante el año y pese a las incógnitas que envuelven el futuro, Ros tiene clara su intención de cubrir el nuevo ciclo olímpico, el que confluirá en París
“Todavía tengo 27 años. Ya he superado la decepción de quedarme fuera de Tokio. No fue fácil, porque a finales de 2018, cuando sufrí la lesión en la mano derecha, me veía con muchas posibilidades de lograr el pasaporte. Pero repito, esto ya es historia. Ahora, sólo deseo que la situación se normalice cuanto antes. Y a partir de ahí, a por todas. Con la máxima de las ambiciones y motivaciones. Y por supuesto que me ilusiono con París 2024”, comenta Ros.
Mientras, Javier Chicote(Paiporta, 22 años) lamentó, como pocos, la irrupción del covid-19y todas sus nefastas consecuencias. El deportista valenciano había empezado el año con su mejor resultado de siempre, medalla de bronce en la Copa Presidente de Europa, torneo celebrado en Suecia. Precisamente, este éxito es el que le ha permitido competir mañana en el Europeo de pesos olímpicos en Bosnia. “Quiero disfrutar. Son ya muchos meses sin hacer lo que más me gusta, competir. Lo he preparado a conciencia; pero, sobre todo, aspiro a pasármelo bien. Tras todo lo vivido, volver a un tapiz y disputar un evento oficial ya es una enorme alegría”,comenta Chicote
Quiero disfrutar. Son ya muchos meses sin hacer lo que más me gusta, competir.
Javier Chicote
Desde hace algunas temporadas, el deportista de Paiporta compite en la categoría de menos 74 kg. En esta ocasión, sin embargo, al ser un Europeo de pesos olímpicos, lo hará en la categoría de menos 80 kg, la misma en la que se encuentra Raúl Martínez.“Me he visto obligado a incrementar mi peso y me he machacado en el gimnasiopara ganar en musculación. Deseo que el cambio no me penalice mucho, aunque obviamente lo voy a acusar. No obstante, mi sueño es ser olímpico. Por tanto, más tarde o más temprano, tendré que dar ese salto. Vamos a ver de qué soy capaz en Bosnia. Como siempre, mis objetivos son ambiciosos, pero soy consciente de que, después de un parón tan largo, puedo cometer fallos. Se trata de minimizarlos”, concluye Javier