Parecen lejanos. Todavía se atisban difusos. Sin embargo, los Juegos de Tokio 2020 están más presentes y cercanos de lo que indica el calendario. Sobre todo, para aquellos deportes que ya han inaugurado oficialmente la clasificación para la cita olímpica. Son modalidades en las que cada torneo empieza a tener un enorme valor. Como el taekwondo, cuyos deportistas se encuentran inmersos en una frenética lucha por conseguir las escasas plazas que se reparten de forma automática. Es el caso de Daniel Ros (Catral, Alicante, 08/11/1993), una sería opción de participación olímpica en la capital nipona para el Proyecto FER.
Ros ocupa actualmente la undécima plaza en el ranking olímpico de su categoría (más de 80 kg). En los próximos meses, “he de recortar la diferencia que me separa de los 6 primeros clasificados. No es una distancia menuda; tampoco, irrecuperable. Solo los 6 primeros de cada categoría consiguen plaza directa para Tokio 2020. Y estoy en la pomada. Estoy animado y con mucha ilusión”, explica Ros. Desde que empezó el año 2018, Daniel Ros ha estado presente en 11 competiciones internacionales. Ha ascendido a 5 podios. De todos ellos, destaca especialmente la medalla de plata alcanzada en el Campeonato de Europa, celebrado en Kazán durante el pasado mes de mayo. Un subcampeonato continental que ha representado, hasta la fecha, el principal éxito de su carrera deportiva. En Rusia, solo cedió en la final. “Caí ante Vladislav Larin, todo un ídolo local y, actualmente, un taekwondista situado en otra dimensión”, recuerda Ros.
He demostrado que puedo competir con cualquiera
Daniel Ros
El alicantino representa la clase media alta del taekwondo internacional. “He demostrado que puede competir con cualquiera”, comenta el deportista FER. Así lo evidenció también con el oro en el Open de Las Vegas, con la plata en el Open Internacional de España, o con el oro en los Juegos Mediterráneos. No obstante, en las tres últimas competiciones, todas ellas del máximo nivel, tres Grand Prix, no ha exhibido su mejor nivel. En agosto, cayó en el primer combate del Grand Prix de Moscú. En septiembre, fue derrotado en el primer asalto del Grand Prix de China Taipei. Y en octubre, más de lo mismo, en Manchester.
Le queda todavía el último Grand Prix del año, previsto del 23 al 25 de noviembre en Dubái. Durante las últimas semanas, “he trabajado especialmente el aspecto físico, con el objetivo de ganar en masa muscular. Reconozco que las tres prematuras eliminaciones en los últimos 3 grandes eventos me han decepcionado, por supuesto. Pero sigo muy motivado. Estoy convencido de que volverán los buenos resultados. Qué mejor escenario que la final del Grand Prix en Dubai dentro de pocos días. Este torneo puntúa doble. Si llegara lejos, sería todo un golpe de efecto, moral y clasificatorio”, expresa Daniel. El tren hacia Tokio ya está en marcha. Además, ha alcanzado su máxima velocidad. El deportista FER no quiere apearse. Ha desaprovechado algunos comodines. Pero todavía quedan mucha partida por delante.