Como es habitual en el Proyecto FER, el atletismo va a ser uno de los primeros deportes en activarse en este nuevo año. En breve, en pocos días, arrancaran los primeros eventos, un anticipo de lo que llegará en febrero, mes que acogerá los diversos Campeonatos de España, y en marzo, momento del Campeonato de Europa de pista bajo techo, en Estambul. Después, en mayo, se iniciará una trepidante temporada al aire libre, cuyo instante supremo llegará en la segunda quincena de agosto con el Campeonato del Mundo en Budapest. En las próximas jornadas, vamos a conocer cómo afrontan la temporada los atletas del Proyecto FER. En este primer capítulo, nos centramos en Eusebio Cáceres, Jorge Ureña y Fátima Diame.
Eusebio Cáceres
Golpe de timón. Catarsis. Tras la amargura, llegó la reflexión. Y tras la meditación, la decisión. Durante el pasado mes de septiembre, Eusebio Cáceres tomó la determinación de abandonar Madrid y de, seis años después, volver a casa, a su Onil natal. Un necesario cambio de aires para descubrir nuevos alicientes. Para recuperar la ilusión y volver a relanzar su carrera. Para atemperar la frustración experimentada durante los meses de julio y agosto. El atleta alicantino se presentó en el Mundial de Eugene y en el Europeo de Múnich de este pasado verano convencido de que, por fin, llegaría un premio tan perseguido como merecido.
Sin embargo, pese a su buena condición física, Eusebio no pudo cazar ese gran salto que, según aseguraba, tenía en sus piernas. Especialmente doloroso resultó el paso por el Campeonato de Europa de Múnich. En Alemania, el deportista FER se quedaba a las puertas del podio en un gran evento internacional por quinta vez. Por la cabeza de Eusebio, de 31 años, pasaron muchos pensamientos. Pero en ningún momento se planteó poner punto final a su trayectoria. Finalmente, optó por regresar a Onil. Le ha costado, pero ha recuperado la ilusión y la motivación.
La mínima de World Athletics para el Mundial de Budapest es 8,25m, aunque la Federación Española ha establecido una marca más accesible, 8,05m. Eusebio debutará este invierno el próximo 8 de febrero en la Reunión Internacional de Torun, Polonia. Después, vendrá el Campeonato de España, en Madrid (17-19 de febrero). A continuación, el Meeting de Birmingham. Y, por último, el Europeo (del 2 al 5 de marzo, en Estambul).
Jorge Ureña
Para un deportista de élite, tan importante, o más, que las fortalezas físicas y las habilidades técnicas lo son las características mentales. Tan importante, o más, que la fuerza, la rapidez, la destreza, la explosividad, la precisión o la resistencia, lo son la capacidad de gestionar las victorias, de asumir las derrotas, de manejar la presión o de sobreponerse a las lesiones. De lo último, de rehacerse ante los contratiempos médicos, de no derrumbarse pese a la concatenación de dolencias, sabe mucho Jorge Ureña (Onil, 29 años). Durante las últimas temporadas, el sensacional atleta alicantino, especializado en pruebas combinadas, no ha podido demostrar toda su grandeza porque la salud no se lo ha permitido. Unas molestias crónicas en su tobillo izquierdo le han impedido enriquecer su, pese a todo, brillante palmarés. Sin ir más lejos, este pasado verano, no pudo competir ni en el Campeonato del Mundo ni en el Campeonato de Europa, y tuvo que pasar por el quirófano.
Más allá de los grandes eventos previstos para 2023 (el Europeo bajo techo en Estambul, el Mundial al aire libre en Budapest), el deportista FER espera poder entrenar con regularidad, con normalidad, con continuidad. Desea competir en plenitud de facultades, sin limitaciones, sin amenazas, sin servidumbres. Ureña se debate entre el optimismo, propiciado por las buenas sensaciones de la actualidad, y el escepticismo, generado por todos los precedentes. El alicantino aspira a superar sus mejores marcas (6.249 puntos bajo techo, 8.322 puntos bajo techo). En principio, no competirá hasta el Campeonato de España (Madrid, a mediados de febrero).
Fátima Diame
La atleta valenciana, de 26 años, arranca su segunda temporada en Guadalajara, en el selecto grupo de trabajo que lidera el legendario Iván Pedroso. Diame cruza los dedos para que la salud le respete. En 2022, la temporada de pista cubierta transcurrió bien. Ofreció buenas vibraciones. De hecho, en el Mundial de pista cubierta, en Belgrado, ocupó una notable séptima plaza con una brillante marca de 6,71m, su tercer mejor registro de siempre. Las malas noticias llegaron durante el verano. Una lesión de rodilla y unas posteriores molestias en el cuádriceps le minaron durante el Campeonato del Mundo, en Eugene, y le impidieron disputar el Campeonato de Europa, en Múnich.
Superados aquellos percances, Diame está convencida de que 2023 será el año de esa explosión que todo el atletismo español espera con impaciencia, pero que no acaba de llegar. Se muestra segura de superar con regularidad los 6,70m y de que logrará marca personal, cifrada, en la actualidad, en 6,82m. Su primera comparecencia será el miércoles 25 de enero, en Valencia.