En el repaso a cómo están viviendo algunos componentes del equipo FER la pandemia del coronavirus, hoy es el momento de ocuparnos de Raúl Martínez y Lola Riera, dos de los deportistas que, en condiciones normales, deberían de competir en los Juegos Olímpicos del próximo verano. Ambos han tenido que abandonar el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, cerrado desde el pasado lunes 9 de marzo. Para Raúl, el año 2020 prometía ser histórico, especial, casi irrepetible. “Y en efecto, lo está siendo, pero nunca hubiera imaginado que por culpa de un virus”, señala Raúl. El taekwondista FER no se ha refugiado en su Elche natal, sino que se ha trasladado a la Costa Brava, a un apartamento de su esposa, también taekwondista. “Mi pareja me ayuda en los entrenamientos. Por la mañana, hago dos horas de preparación física; por la tarde, ella me sujeta algunos objetos para hacer un trabajo más específico de mi deporte. Y todo, por supuesto, dentro de casa. Aquí, en la Costa Brava, también están todos los gimnasios cerrados”, apunta Raúl.
El deportista ilicitano no compite desde el pasado 6 de diciembre. Un día después, el sábado 7, Raúl Martínez se aseguraba su clasificación para los Juegos de Tokio 2020 tras el mágico y milagroso desenlace acontecido en el Master de Moscú. El taekwondista FER había previsto su reaparición en el Open Internacional de España, certamen programado en Alicante el fin de semana del 20-21 de marzo. Y, por supuesto, sí contemplaba la participación en el Campeonato de Europa, el gran evento internacional antes de la cita olímpica y que, en principio, debe disputarse en Croacia durante la segunda semana de mayo. En todo caso, “ahora mismo, soy incapaz de pronosticar qué puede ocurrir y cuando volveré a un tapiz”, apunta el deportista FER. Con respecto al futuro de los Juegos Olímpicos (celebración en las fechas previstas, aplazamiento o cancelación), Raúl sólo tiene un deseo. “Yo quiero que se celebren, por favor. Ojalá sea este verano; si no, dentro de unos meses; y si no, dentro de unos años. Con lo que me ha costado clasificarme y con la ilusión que tengo, sería muy triste no disfrutarlos. No obstante, en este momento, tal y como están las cosas, su celebración sería casi una locura”, señala el taekwondista FER.
También en Madrid estaba Lola Riera, jugadora de la selección española de hockey hierba. “De un día para otro, nos comunicaron que debíamos abandonar la residencia. Desde el lunes 9 de marzo, estoy en mi casa de Valencia. Y estoy respetando al máximo las normas de confinamiento y cuarentena que se han decretado. Es momento de ser prudentes”, explica la deportista valenciana. Lola intenta mantener su forma “con algo de material que he podido conseguir. Además, nuestros preparadores físicos nos han comunicado una serie de instrucciones para intentar minimizar el perjuicio. No obstante, para nosotras, es un trastorno muy serio. Estábamos en plena liga. Ahora, nos enfrentamos a un parón muy brusco. Sin hockey, sin partidos, sin gimnasio, el perjuicio es grande”, comenta Lola.
A punto de graduarse en Medicina, Lola Riera tiene un mensaje de recuerdo y reconocimiento “al esfuerzo que están haciendo nuestros sanitarios. Por último, la deportista FER no sabe qué medida hay que tomar con respecto a los Juegos Olímpicos. “Estamos ante un escenario diabólico y ante una decisión muy complicada. Se van a cancelar muchos torneos clasificatorios o puntuables para Tokio; por no hablar de lo condicionadas que van a quedar las preparaciones de muchísimos deportistas. No tengo ni la más mínima intuición de lo que puede determinar el Comité Olímpico Internacional. Pero ahora, este asunto me parece secundario. Lo más perentorio es combatir y reducir los efectos del covid-19”, señala Riera.