No siempre hace falta un éxito de grandes dimensiones para acreditar crecimiento y progreso. En ocasiones, un resultado interesante, de valor, de mérito, es suficiente. Sin llegar a fascinar, dos jóvenes atletas FER, ambos especializados en pruebas combinadas, se han convertido en las gratas sorpresas durante la temporada de pista cubierta. Son Claudia Conte (20 años, Benicàssim, segunda temporada como sub-23) y Jorge Dávila (Benicàssim, 19 años, primer curso como sub-23). La primera es un claro ejemplo de evolución sostenida y gradual. Sin prisa, pero sin pausa. Sin estridencias, pero con solidez y firmeza.
El pasado 29 de febrero, Claudia finalizó el pentatlón del Nacional absoluto bajo techo con sensaciones contradictorias. Agridulces. La deportista FER, perteneciente al Playas de Castellón, obtuvo una notable medalla de plata, pero rozó el título. De hecho, se quedó a tan sólo 20 puntos de María Vicente, una de las atletas de moda. “Por una parte, estoy contenta con la progresión que estoy experimentando. Desde joven, nunca he sido clara favorita. Casi siempre he tenido por delante a alguien teóricamente superior, lo cual, en el fondo, me ha beneficiado. Me ha enseñado a saber perder, a ser paciente, a tener que mejorar, a valorar más cada paso adelante. Por ello, ahora que noto que crezco, estoy muy feliz. Dicho esto, y ciñéndonos al Campeonato de hace pocos días, me quedó un cierto poso de amargura. Creo que era la gran oportunidad de superar a María. Hay que reconocer que ella no llegaba en las mejores condiciones. Lástima de mi actuación en la longitud. Espero tener más opciones de derrotarla, pero el día perfecto era el 29 de febrero”, explica, siempre con coherencia y sensatez, la atleta de Benicàssim.
Sobre si puede ser mejor pentatleta (pista cubierta) o heptatleta (aire libre), Claudia lo tiene claro. “Yo creo que puedo hacerlo mejor al aire libre. Desde luego, lo disfruto mucho más. Y lo puedo hacer mejor y lo disfruto más por varios motivos. En el heptatlón, no hay tanta ansiedad como en el pentatlón. Hay más margen de error. Un fallo en alguna prueba se puede mitigar con las otras 6. Y otra razón es que me da bien la jabalina, que es una modalidad que se le suele atravesar a muchas de mis rivales”, comenta Claudia. La deportista FER admite que sus pruebas favoritas son la altura, la longitud, la jabalina y los 800m. Por contra, se le resisten más el peso, las vallas y los 200m. Claudia ya piensa en los retos del futuro. “Soy optimista y me veo mejor que el año pasado. Por tanto, creo que puedo alcanzar mi gran objetivo del año, una plaza en el Campeonato de Europa absoluto, que se celebra en París a finales de agosto. La mínima es 5.850 puntos. La veo factible. Éste es mi gran desafío de este año”, concluye Claudia.
Un año menor que Claudia es Jorge Dávila. Jorge concluyó en 2019 su etapa como sub-20. En el decatlón del Campeonato de Europa de la categoría, alcanzó una meritoria undécima plaza de 25 competidores. De momento, el atleta FER ha destapado el presente curso con excelentes vibraciones. A principios de febrero, lograba el oro en el heptatlón del Nacional sub-23. Y hace pocas fechas, conseguía el bronce en el heptatlón del Nacional absoluto. “La verdad es que ha sido un inicio de año muy ilusionante. Percibo que mejoro en algunas pruebas y que soy más competitivo. Ello me genera más confianza y seguridad”, aclara. Aunque le gustan por igual los eventos bajo techo y los torneos al aire libre, Dávila considera que puede rendir mejor en los decatlón, “porque los lanzamientos largos, como el disco y la jabalina, se me dan bien y me reportan bastantes puntos”, explica el deportista castellonense.
Cuando se le pregunta por sus pruebas favoritas, Jorge no se muestra concreto. “Me gustan casi todas por igual, no tengo preferencias. Eso sí, hay una modalidad que no se me da nada bien, las vallas. Aquí he de mejorar como sea”, confiesa. Con respecto a sus próximos objetivos, sin Campeonato de Europa sub-23 y con el Europeo absoluto de París casi inalcanzable, el atleta FER centra sus ilusiones en las competiciones domésticas: “si logro el oro en el decatlón del Nacional sub-23 y asciendo al podio en el decatlón del Absoluto, consideraré que mi temporada será casi perfecta”, sentencia Dávila.