Para tres deportistas FER, las últimas semanas (incluso, meses) han sido de la máxima exigencia. Deportiva y emocional. Nervios, estrés, tensión, una cierta ansiedad… Los clásicos ingredientes previos a una cita del máximo nivel. Los protagonistas han sido Enrique Herreros, El Hocine Bouchrak y Claudia Conte, participantes en el Campeonato de Europa sub-23 de atletismo en Suecia. Antes de su merecido descanso, éstas son sus valoraciones.
Enrique Herreros: “En la recta final, llegué a soñar con la medalla”
Contento, pero no plenamente satisfecho. Si hace unos meses me proponen este resultado, lo hubiera firmado. Pero me queda la espinita de saber que pude hacerlo mejor en la final. Dentro de dos años, volveré para, entonces sí, aspirar a lo máximo.
Sí. Cuando entré en la recta final, estaba muy bien situado y llegué a soñar con la medalla; pero en los últimos 50 metros, me faltó un último cambio de ritmo. No obstante, era de los más jóvenes y fui segundo de los de mi edad. Por tanto, el balance global es positivo.
El Hocine Bouchrak: “En 2020, quiero estar en el Europeo absoluto de París”
Las conclusiones son positivas. Estoy contento. Luché hasta el final con todas mis fuerzas. Claro que me hubiera gustado estar más arriba, pero acabar como finalista, con el nivel que había, está bien.
En principio, seguiré en los 3.000m obstáculos, prueba en la que intentaré hacer la mínima para el Europeo absoluto de Paris. Es un objetivo difícil, pero no inalcanzable. No descarto pasarme en un futuro a los 1.500m, pero no de forma inmediata.
Claudia Conte: “Tengo todo tipo de sentimientos enfrentados”
Tengo infinidad de sentimientos enfrentados. Teniendo en cuenta que llegaba con la 16ª marca de las 26 participantes, acabar la novena está muy bien. Pero claro, quedarte tan cerca de la plaza de finalista, duele. Además, tuve un mal primer día, pero me recuperé en la segunda jornada, lo cual me anima mucho. También quería batir mi marca personal y quedé un poquito lejos… Ya digo, son muchas conclusiones, y de todo tipo.
Sí. Hace casi 2 años, veía muy difícil ir a eventos internacionales. Sin embargo, ya he encadenado un Mundial sub-20 y un Europeo sub-23, y en ambos torneos he competido a un buen nivel. Por tanto, soy optimista de cara al futuro. Tengo mucha ilusión.