Uno de los encantos del deporte son sus resoluciones emocionantes, sus desenlaces no aptos para cardíacos, sus finales apasionantes y ajustados. En las disciplinas por equipos, además, es muy habitual llegar al epílogo de las competiciones calculadora en mano para descifrar los diferentes escenarios que puedan plantearse. Son las famosas carambolas que hunden y salvan, que sentencian y entronizan. A una combinación mágica se aferra la selección española de rugby 7 para hacer historia este mismo fin de semana y conseguir el acceso directo a los Juegos Olímpicos de Rio 2016.
El combinado nacional de rugby 7, en cuya nómina figura el deportista FER César Sempere, cierra este fin de semana el Campeonato de Europa de la especialidad. Una competición alejada del habitual modelo de Europeo de cualquier otro deporte. Se desarrolla en tres fases distintas. De momento, durante el mes de junio, ya se han disputado dos jornadas: la primera, en Moscú; la segunda, en Lyon. Falta por celebrarse la tercera y última, fijada para este fin de semana en Exeter, Inglaterra.
Este domingo, por tanto, quedará coronada la nueva selección campeona continental. Y lo más importante: este domingo, se asignará un billete directo para los Juegos de Rio 2016. Porque solo el combinado que se proclama campeón de este Europeo vuela directamente hacia los Juegos Olímpicos. Y César Sempere y sus compañeros buscan una carambola mágica, histórica y olímpica.
Hacerlo perfecto y esperar
“La combinación, hay que reconocerlo, es muy difícil”, admite el deportista FER. “Para ser campeones de Europa, tenemos que ganar esta última fase en Exeter (objetivo, de por sí, ya difícil) y esperar que Francia quede cuarta o quinta”, añade el jugador alicantino. Hasta la fecha, Francia ha ganado las dos jornadas disputadas, tanto en Moscú, como en Lyon. Ocupa, por tanto, la primera plaza en la clasificación general del Campeonato. España está firmando unas prestaciones sensacionales: tercero en Moscú, segundo en Lyon. A falta de este último capítulo, es momentáneo subcampeón de Europa. Pero para dar la campanada y protagonizar la gran proeza, ha de ganar este fin de semana la fase en Inglaterra y esperar que Francia, imparable hasta la fecha, no pase de una actuación discreta.
Para empezar, España se enfrentará en la liguilla inicial a Italia, Rusia y Lituania. La consecución de una de las dos primeras plazas para pasar a cuartos se presenta relativamente factible. Y a partir de ahí, “a hacerlo perfecto en los cruces de cuartos de final y, ojalá, de semifinales. Por nosotros, no quedará. Estamos haciendo un grandísimo Europeo y tenemos la moral altísima, pero claro, Francia es Francia”, comenta César. Si la deseada combinación no se produce, el equipo nacional buscará el segundo objetivo, que tampoco es nada despreciable. Si a la conclusión de todo el Campeonato mantiene la segunda plaza en el cómputo global que ocupa en la actualidad, quedará exento del Preolímpico europeo de Lisboa de la próxima semana y acudiría al Preolímpico definitivo de Hong Kong, previsto en junio de 2016. Antes, hay que apurar las últimas opciones. Y buscar la famosa carambola.