Adiós a la calma. Llega el frenesí. Tras dos meses de ritmo sostenido, progresivo y gradual, las temporadas de los taekwondistas Daniel Ros y Raúl Martínez van a experimentar en breve un acusado acelerón. Para ambos, se avecina un vibrante carrusel de competiciones que desembocará a finales de junio, momento cumbre del año con motivo del Campeonato del Mundo absoluto en Corea. Un evento que sobresale con gran riqueza tipográfica en sus respectivas agendas y que ejerce una poderosa influencia en sus mentes. No obstante, hasta la magna cita universal prevista en el país asiático, queda un largo trecho por delante. Un camino jalonado de exámenes de gran calidad y exigencia. Ni Daniel ni Raúl van a tener tiempo de aburrirse.
Hasta la fecha, en los 2 meses del año 2017 ya consumidos, ambos taekwondistas FER han disputado dos competiciones. En España, tanto Raúl como Daniel se proclamaron de nuevo campeones nacionales absolutos y demostraron que apenas encuentran oposición en los eventos domésticos. Por el contrario, bien distinto resultó el balance del Open celebrado en la ciudad norteamericana Las Vegas. Mientras Raúl conquistaba la medalla de bronce, Daniel era eliminado en los primeros emparejamientos. El suave camino recorrido hasta el momento empieza a complicarse en las próximas semanas. Durante el mes de marzo, los dos deportistas alicantinos afrontarán sendos Open de categoría internacional: el de Holanda y el de España. Para abril, tienen previstas sus participaciones en la Copa Presidente de Africa y, sobre todo, en la Copa Presidente de Europa, certamen de gran prestigio que este año se celebra en Grecia y en cuya edición de 2016, en Alemania, Raúl logró una brillante tercera plaza.
Una vez concluyan estas cuatro competiciones en el mes de abril, el ilicitano Raúl Martínez, de 25 años, y el catralense Daniel Ros, de 23, se sumergirán por completo en la preparación del Campeonato del Mundo del mes de junio en Corea. A todos los niveles, además. Un evento de tal magnitud requiere una planificación exhaustiva y minuciosa. Por ello, durante el mes de mayo, viajarán durante dos semanas al país asiático para tomar contacto con ese entorno y para familiarizarse con los diversos aspectos que allí les esperan: cambio horario, clima, alimentación, instalaciones…
Lo cierto es que llega el momento de la verdad para ambos deportistas alicantinos. Tanto Raúl como Daniel necesitan un golpe de efecto en alguna competición de esta grandeza y características. El mismo que se les resistió en el anterior Mundial, el de Rusia en 2015, y en el Campeonato de Europa de Suiza del pasado año. El sueño olímpico se articula a partir de grandes resultados. La candidatura para competir en Tokio 2020 se defiende con éxitos inapelables. Y las reivindicaciones han de empezar a justificarse desde ya. De momento, los dos taekwondistas FER apuestan por ocupar el podio coreano. Ambición y deseo. Inmejorables credenciales.