Dos jóvenes deportistas se han convertido en los principales protagonistas del Proyecto FER durante las últimas jornadas. Ambos han disputado sendos Campeonatos de Europa con sus selecciones nacionales. En los dos casos, las trayectorias descritas durante las competiciones e, incluso, las resoluciones han sido casi idénticas: impecables fases de grupos; victorias en todos los cruces; pero derrotas en las finales de ambos torneos. Pese a no poder rubricar sus respectivos certámenes con sendos broches de oro, las conclusiones extraídas son muy valiosas y positivas. Y, a medida que pasen los días, lo serán mucho más.
Todo el baloncesto español aplaudió ayer a la selección nacional sub-20, subcampeona en el Europeo de la categoría, evento celebrado en Israel. El combinado español perdía en la gran final ante los anfitriones. La derrota, sin embargo, no empaña un torneo más que brillante. Como el protagonizado por Josep Puerto, de 20 años, integrante del Proyecto FER y jugador del Valencia Basket. “Es un muy buen resultado. Obviamente, perder una final siempre es una experiencia amarga, pero hay que tener en cuenta que los israelíes fueron campeones en 2018 y subcampeones en 2017. Es decir, teníamos enfrente a toda una potencia en esta categoría. Un rival con grandes individualidades y, además, muy compacto y muy bien trabajado. Con el paso del tiempo, le daremos mucho más valor y mucho más mérito a esta plata continental”, comenta el deportista de Almussafes.
Hasta el momento, Josep Puerto ya había acumulado otras medallas de plata con las diferentes selecciones españolas. La primera, en el Festival Olímpico de la Juventud Europea del año 2016, torneo celebrado en Georgia. La segunda, en el Campeonato de Europa sub-18 de 2017, evento desarrollado en Eslovaquia. “Me resulta muy complicado elegir entre la plata sub-18 conseguida hace dos años y la alcanzada ayer. Pero guardo un recuerdo muy especial del logro del año 2017. En aquel Campeonato, desde el principio, sufrimos mucho más que en éste. Ello, quizás, me haga inclinarme por aquel éxito”, comenta Josep. Con todo, la conquista de ayer en el Europeo sub-20 de Israel tiene un componente de redención, de reparación, de resarcimiento, tras una temporada prácticamente en blanco por culpa de una lesión en uno de sus hombros.
El segundo gran protagonista del fin de semana ha sido Francisco Osete Muñoz (Valencia, 30/03/2000), miembro de la selección española absoluta de rugby seven que ha disputado en Polonia la segunda y última fase del Campeonato de Europa de la disciplina. Favorecido por los cambios introducidos tras la decepción del Preolímpico, el componente del Proyecto FER ha sido partícipe de las notables prestaciones ofrecidas por el combinado nacional en la ciudad polaca de Lodz. Tras cinco victorias (las 3 de la fase de grupos, la lograda en los cuartos de final, y la conseguida en semifinales), España sólo cedió en la final ante Alemania. Por tanto, la combinación entre la sexta plaza alcanzada en la primera fase del Europeo (celebrada a mitad de junio en Moscú) y la segunda posición obtenida ayer en Polonia da como resultado global un cuarto lugar en el Europeo de seven del año 2019.
Más allá de los minutos jugados, Fran Osete empieza a perfilarse como unos de los exponentes del relevo generacional que se vislumbra en la selección española de rugby seven. El joven deportista valenciano ya estuvo en la décima y última Serie Mundial del año, la desarrollada en París a finales de mayo. Ahora, ha sido convocado para esta segunda y última fase del Europeo 2019. Los indicios no pueden ser más esperanzadores.