Segunda entrega dedicada al Campeonato del Mundo de atletismo en pista cubierta (también ahora, pista corta), evento de enjundia que se celebra este fin de semana (desde el viernes 1 hasta el domingo 3) en Glasgow. En tanto que un Mundial, la cita en la ciudad escocesa es muy atractiva. Y más, en este año, a sólo cinco meses de los Juegos Olímpicos de París. España desplaza a este certamen universal una delegación compuesta por 20 atletas. Dos de ellos son valencianos y miembros del Proyecto FER. Ayer, nos ocupamos del vallista Enrique Llopis. Turno hoy para la saltadora Fátima Diame.
Fátima Diame: “Sigo cometiendo nulos muy largos; me falta una pizca de suerte”
Hace exactamente dos años, Fátima Diame disputó en Belgrado su primer Campeonato del Mundo de atletismo bajo techo. En aquel momento, firmó una de sus mejores actuaciones en una gran competición internacional. Ocupó la séptima plaza (6,71m). Además, la atleta FER ha afrontado tres Campeonatos de Europa en pista cubierta. En 2019, también en Glasgow, fue novena y se quedó a sólo 4 centímetros de acceder a la final. En 2021, en Polonia, entró como cuarta en la final (con 6,62m); sin embargo, en el instante supremo, se mostró más discreta (séptima posición con 6,47m). Por último, el pasado año, no estuvo a su mejor nivel. Con un mejor registro de 6,48m, no se metió entre las 8 finalistas.
Durante este invierno de 2024, Fátima Diame ha estado presente en cuatro eventos. Protagonizó su vuelo más largo (6,69m) el pasado 11 de febrero durante un Mitin desarrollado en París. De la saltadora valenciana, siempre hay que esperar lo mejor. De momento, no ha ido más allá de los 6,82m, registro alcanzado en dos ocasiones. Ambas, al aire libre (en el Mitin Castellón, en 2021; y en el Mundial de Budapest, en 2023). Tiene en sus piernas un brinco que se acerque a los 7 metros. De hecho, en los últimos tiempos ha habido saltos que rondaban esa frontera mágica, pero que resultaron nulos por milímetros. Ahora, en el inminente Campeonato del Mundo de Glasgow dispone de una nueva oportunidad
Aún falta lo más importante. En líneas generales, no ha ido mal. Sobre todo, por las buenas sensaciones en el día a día, en todos los entrenamientos. Quedé especialmente contenta en París, donde logré la que, hasta el momento, es marca del año. Sí que es cierto que, a partir de ahí, me he notado más cansada y menos fluida. Pero ya digo, la nota final dependerá de lo que ocurra este fin de semana, en el Mundial.
Antes de nada, he de comentar que no he hecho una preparación específica para la pista cubierta. Además, no es excusa, pero ha habido entrenamientos clave que no he podido completar, hecho que se ha notado. Dicho esto, durante este invierno, he arriesgado mucho. Y he cometido nulos por milímetros, nulos que eran muy largos. Me falta una pizca de suerte.
El objetivo es claro. Meterme en la mejora; es decir, ser una de las ocho primeras clasificadas. Una vez entre las ocho mejores, superar el resultado logrado en el Mundial bajo techo de 2022 en Belgrado, donde acabé séptima con una marca de 6,71m.
No especialmente. Imagino que, a medida que se acerquen los Juegos, sí tendré unas sensaciones o unas emociones diferentes. Lo que puedo decir es que, en comparación con otras temporadas, estoy entrenando muy bien. Además, el Mundial de Budapest del pasado año me ha aportado mucha más confianza en mí y en el trabajo de mi entrenador, Iván Pedroso.