Jorge Ureña estará en París 2024. Ésta es una de las principales noticias que ha dejado la comparecencia ofrecida hoy por el seleccionador nacional, Pepe Peiró, y en la que se ha anunciado la delegación que, en apenas un mes, representará al atletismo español en los Juegos Olímpicos de París. La inclusión de Ureña en la lista de elegidos se había convertido en una especie de reivindicación popular, de petición generalizada. Sobre todo, desde el pasado sábado, jornada en la que concluyó el decatlón del Nacional al aire libre y en la que se quedó a las puertas de la mínima exigida por la Federación Española. El ‘combinero’ alicantino (Onil, cumplirá 31 años en octubre) debía sumar 8.150 puntos para erradicar cualquier debate. Acumuló 8.102 puntos. Aunque vía ranking internacional estaba entre los 24 mejores del mundo (24 es el número de atletas que disputarán el decatlón en los Juegos de París), el deportista FER tenía que esperar a una suerte de excepcionalidad por parte de la Federación Española. La medida de gracia ha llegado. Tras Tokio, Ureña disputará en la capital francesa sus segundos Juegos.
Para Jorge Ureña, los últimos 15 días se han convertido en una montaña rusa de emociones. El jueves 20 de junio, viajó a Ratingen, Alemania, con el objetivo y la convicción de firmar una brillante combinada y certificar su presencia en París 2024. Nada más lejos de la realidad. Un resfriado en las jornadas previas le impidió estar en plenitud de condiciones. Conclusión, abandonó antes de empezar la cuarta prueba. En gran medida, la decisión de retirarse se debía a la inminencia de una segunda y última oportunidad. A la vuelta de la esquina, sólo una semana después, aparecía en el calendario el Campeonato de España, en La Nucía. Pese al previsible calor, pese al reciente desencanto, pese a las incógnitas de su rendimiento, no dejaba de ser una nueva ventana clasificatoria. Además, cerca de casa. No podía desestimarla.
Ya en plena competición, Jorge Ureña logró emocionar de nuevo. Por su carácter, por su talante, por su esfuerzo, innegociable, incondicional y denodado. Siendo un enorme deportista, el atleta alicantino ha de tirar de espíritu para compensar ciertas carencias. Y ello contagia, transmite. Además, este pasado fin de semana en La Nucía, encontró un enemigo adicional: el viento, que hizo estragos durante la jornada del sábado. Especialmente, en la prueba de pértiga. Desde el principio de la competición, se vislumbraba que estaría en el límite, en la frontera, entre el bien y el mal. Pese a su agonístico final en los 1.500 metros, salió cruz. Por poco, pero cruz. Hoy, sin embargo, tras la decisión federativa de convocarlo para los Juegos, la decepción ha dado paso a la alegría. No es para menos.
Con Jorge Ureña, son cuatro los atletas FER seleccionados para los Juegos Olímpicos de París. El ‘combinero’ de Onil se ha unido a los tres que ya habían asegurado sus respetivos billetes con anterioridad: Quique Llopis (110m vallas), Fatima Diame (salto de longitud) y Thierry Ndikumwenayo (que correrá los 5.000 y los 10.000). Por contra, quedan fuera Javier Mirón, Eusebio Cáceres y Víctor Ruiz. Los tres son casos distintos.
Javier Mirón se ha quedado a las puertas del ranking en los 1.500 metros. Pese a su conmovedor esfuerzo durante el último mes y medio, pese a lograr la mínima solicitada por la Federación Española, y pese a su antológica plata en el Nacional del pasado fin de semana, el atleta alicantino (Ibi, 24 años) ha rozado su inclusión entre los 45 elegidos. Tendrá que esperar a posibles renuncias de última hora. Lo sabrá a principios de la próxima semana. Al igual que Eusebio Cáceres (plata el pasado fin de semana en La Nucía). No obstante, el saltador alicantino, al encontrarse bastante más rezagado en el ranking internacional, lo tiene mucho más complicado.
Por último, Víctor Ruiz tampoco ha entrado en la lista de convocados. De nada le ha servido conseguir el pasado verano la mínima de World Athletics. En julio de 2023, corrió los 3.000 metros obstáculos de la Diamond League de Mónaco en 8:14:41 (la mínima de la Federación internacional era 8:15:00). Estaba obligado a lograr durante 2024 la mínima de competitividad de la Federación Española (correr por debajo de 8:20:00). Para su desgracia, una lesión en el tobillo izquierdo, originada en el mes de febrero, trastocó su día a día. De hecho, no pudo competir hasta finales de junio. Tras correr en Finlandia y Viena para recuperar sensaciones, este pasado fin de semana, buscó la heroica en el Campeonato de España, pero ‘sólo’ pudo detener el crono en 8:24:85 y colgarse la plata. A pesar de que podía haber entrado por puntos vía ranking, la Federación Española lo ha considerado insuficiente.
