Todo Campeonato del Mundo absoluto de atletismo al aire libre, acontecimiento de periodicidad bianual, es un evento grandioso. En este año 2019, si cabe, lo será más todavía. Y, sobre todo, será especial y distinto. Por diversos motivos. Por ejemplo, por el momento de su celebración, más tardía que nunca. Entre el 29 de septiembre y el 6 de octubre. La razón, la localización.
En esta ocasión, el certamen mundialista se disputa en Doha, territorio asiático donde predominan las altas temperaturas durante todo el año. De ahí, la programación del evento en fechas poco habituales. También será singular por el propio escenario. Moderno, vanguardista. Con espectaculares innovaciones e inusuales horarios para minimizar, precisamente, el extremo calor. Y, por último, será una cita especial por ser el Mundial previo a los Juegos Olímpicos de 2020. Entre las citas de Doha y Tokio, sólo habrá un intervalo de 9 meses. Casi un suspiro.
Y como en todo Campeonato del Mundo, hay unas mínimas sugeridas por la Federación Internacional y fijadas por la Española. Son las temibles y exigentes marcas que los atletas han de alcanzar para, en este caso, poder competir en Doha. Seis son los deportistas FER que, en mayor o menor medida, están en condiciones de conseguir los registros que conceden los célebres pasaportes mundialistas. Son Jorge Ureña, Pablo Torrijos, Daniel Andújar, Fátima Diame, Marcos Ruiz y Enrique Llopis.
Jorge Ureña ha de alcanzar los 8.200 puntos en la prueba de decatlón. Una marca durísima. De hecho, hasta la fecha, el combinero de Onil llegó hasta los 8.125 en su mejor decatlón. Los firmó, precisamente, en el último Campeonato del Mundo, el celebrado en Londres en el año 2017. El deportista alicantino, en principio, dispone de dos grandes oportunidades en las próximas semanas. Primero, en la prestigiosa Reunión Internacional de Gotzis, Austria, el fin de semana del 25-26 de mayo. Después, en el Campeonato de Europa de selecciones de pruebas combinadas, certamen en el que Ureña defenderá al combinado español, y que se disputa en Polonia el 6 y el 7 de julio.
Por su parte, Pablo Torrijos ya sabe que debe volar hasta los 16,95m para ser uno de los 32 participantes en el triple salto del Mundial de Doha. La marca exigida ronda la mágica frontera de los 17m. En los últimos dos años, el deportista castellonense ha saltado 16,96m en dos ocasiones (ambas en 2017). Y también ha llegado hasta los 16,98m (lo hizo en el Campeonato de España al aire libre de 2018, en Getafe). De momento, en sus dos primeras comparecencias de la temporada, el Nacional Universitario y la primera jornada de la liga de clubes, Torrijos no ha superado los 16,40m.
Otro atleta que ya ha estado en un Mundial absoluto (participó en Londres 2017) y sueña con viajar hasta Doha es Daniel Andújar. El mediofondista de San Vicente del Raspeig lleva sin competir casi 8 meses a causa de una molesta fascitis plantar de la que, en todo caso, empieza a escapar. En su caso, los 800m, el registro requerido es 1:45:80. No parece inalcanzable. En el verano de 2017, fijó su mejor marca en 1:45:17. Las dudas vienen motivadas por su prolongada inactividad y por la alta competencia que ofrece su distancia en el territorio nacional.
La única fémina del Proyecto FER con opciones reales de clasificarse para el Campeonato del Mundo de Doha es Fátima Diame. La componente del Valencia Esports sigue desdoblándose en el foso de arena: longitud y triple. En ambas disciplinas, Fátima tendrá que alcanzar la excelencia para sellar su pasaporte mundialista. De hecho, en ambas modalidades, Diame está obligada a conseguir sus marcas personales. En la longitud ha de volar hasta los 6,72m (hasta la fecha, ha llegado hasta los 6,68m, fue en los Juegos Mediterráneos de Tarragona del pasado verano). En el triple, tiene que alcanzar los 14,20m (en julio de 2017, en el Nacional sub-23, saltó 14,03m).
Para finalizar, los dos últimos deportistas FER con ciertas aspiraciones de comparecer en Doha son Marcos Ruiz y Enrique Llopis. El triplista valenciano tiene su mejor marca en 16,81m (la mínima mundialista es 16,95m). Por último, el vallista de Bellreguard, de 18 años y todavía en edad junior o sub-20, debe volar y hacer los 110m vallas en 13 segundos y 44 centésimas. Su plusmarca en esta prueba con vallas de categoría absoluta es 13,88.