Muchas novedades. Numerosas incorporaciones. Ésta es la principal característica del Proyecto FER 2022, una de las ediciones con más caras nuevas. Son los casos, por ejemplo, de los protagonistas de hoy, dos jovencísimos deportistas pertenecientes a modalidades tan dispares como la esgrima y la gimnasia artística.
Asier Olangua (Valencia, 17 años) sólo tiene ojos para su mundo, para la esgrima. “Sinceramente, no me atrae ningún otro deporte”, comenta, con sinceridad, el joven tirador valenciano. “Desde muy pequeño, no sé la razón, me fascinaban las espadas. Sentía algo especial por este objeto. Tanto, que, a los 7 años, mi madre buscó un lugar en el que se practicara la esgrima. Lo probé y me encantó”, recuerda Olangua, quien lleva ya cuatro temporadas en el Centro de Tecnificación Joaquín Blume. “En 2018, tras ser subcampeón de España infantil, me ofrecieron una beca para venirme a Barcelona. Mi madre y yo apenas dudamos. Dijimos que sí y nos vinimos. Fue una buena decisión”, expresa el nuevo componente del Proyecto FER, cuyo gran ídolo es el húngaro Áron Szilágyi.
Asier está especializado en la modalidad de sable. “Es la que empecé a practicar desde el principio. Y es la que más encaja con mi forma de ser, dentro y fuera de la pista. Mis principales virtudes son la rapidez a la hora de aprender y mi capacidad táctica. Por contra, uno de mis puntos débiles es la discontinuidad. Es decir, las desconexiones, los ciertos bajones de ritmo, durante los asaltos”, señala el tirador FER, quien, durante 2021, cerró su paso por la etapa cadete con un bronce en el Campeonato de España y una espectacular sexta plaza en el Mundial celebrado en Egipto.
El nuevo tirador del Proyecto FER se ha adentrado en la categoría junior, etapa en la que permanecerá tres temporadas. Curiosamente, aunque 2022 no ha alcanzado, todavía, su ecuador, Olangua ya ha disputado las principales competiciones del curso. Desde finales de febrero y hasta principios de abril, Asier ha vivido unas semanas vibrantes. Para empezar, en el Campeonato de Europa, evento celebrado en Belgrado, estuvo discreto en el cuadro individual (plaza 53ª de 72 competidores), pero fue partícipe del brillante torneo por equipos que protagonizó el conjunto español, cuarto tras perder la lucha por el bronce ante Bulgaria.
Dos semanas más tarde, a mediados de marzo, Olangua logró una meritoria tercera plaza en el Nacional junior, disputado en Logroño. Por último, a principios de abril, compitió en el Campeonato del Mundo, con sede en Dubái. Mejoró sensiblemente sus prestaciones en el torneo individual (52ª posición de 154 tiradores) y volvió a contribuir al notable cuarto puerto de España (de nuevo, a las puertas del podio) en la modalidad por equipos. “Ha sido un mes y medio de gran intensidad. En general, estoy contento. Hay que tener en cuenta que soy junior de primer año. Todavía tengo mucho margen de mejora. De hecho, percibo que crezco en cada competición. El ejemplo más claro es la comparación entre el Europeo y el Mundial. Además, este próximo fin de semana, voy a disputar mi primera Copa del Mundo absoluta en Madrid. En suma, estoy animado para continuar y para trabajar más que nunca”, señala Asier.
Más joven que Asier es Diego Carrascosa (Valencia, 15 años). Desde bien pequeño, Diego destacaba por su gran flexibilidad y por su gusto por las volteretas. “Entre que era muy activo y que siempre estaba haciendo acrobacias, mis padres me apuntaron a gimnasia. Sólo unos meses después, ya me incorporaba al grupo de tecnificación de la Federación Valenciana, y, por tanto, empezaba a entrenarme más horas y más días”, recuerda el jovencísimo deportista FER, medalla de oro en el all around del Campeonato de España nivel 7 (equivalente a la categoría cadete) en 2021. Ocho años después de iniciarse en este ámbito, Diego es un enamorado de su deporte: “La gimnasia me permite desconectar de todo el mundo exterior. Requiere la máxima concentración en cada entrenamiento. Y la verdad, aunque es muy duro y exigente, y aunque los dolores son cada vez mayores, es reconfortante”, comenta el componente del Club Antares de Valencia.
De los seis aparatos que componen la artística masculina, Diego se queda con el potro, con la barra fija y con las paralelas. No se encuentra tan cómodo con las anillas y el salto. En 2022, el nuevo gimnasta FER está dando los pasos necesarios para subir un peldaño más. “En gimnasia artística, puedes ir subiendo de nivel en la vía olímpica, si vas cumpliendo una serie de requisitos, exigencias y condiciones. Afortunadamente, yo lo estoy logrando. Por tanto, en el mes de julio, en el Campeonato de España, que se disputa en Pamplona, competiré en el nivel 8. Ya sólo estaré a dos escalones del nivel 10, la máxima categoría”, explica Carrascosa.
El nuevo componente del Proyecto FER se considera un gimnasta “bastante regular. Aunque, como he dicho antes, hay unos aparatos que se me dan mejor que otros, creo que soy bastante equilibrado en los seis ejercicios. Además, gestiono relativamente bien los nervios y la presión previa a las competiciones, y tengo la capacidad de sacrificio y la disciplina que mi deporte requieren. Pero soy consciente de que, si sigo creciendo, voy a tener que dedicar muchas más horas”, comenta. Amante del mundo de la música, del canto y de la danza, Diego Carrascosa tiene como grandes ídolos al japones Uchimura, y a los españoles Néstor Abad y Ray Zapata, a los que conozco, “porque alguna vez nos han visitado y son muy simpáticos”, indica el deportista FER, muy agradecido a los compañeros y entrenadores del Club Antares, “mi segunda casa”, señala, para finalizar.