Nuevo capítulo dedicado a la vuelta a los entrenamientos por parte algunos de los deportistas del Proyecto FER. Los protagonistas del relato de hoy son la nadadora Alba Herrero, los jugadores de tenis de mesa Alberto Lillo y Marc Gutiérrez, y el ciclista de BMX Alejandro Fuentes Fuster. Éstas son sus historias.
Natación: Alba Herrero
Tras la estela de la ejemplar Lidón Muñoz del Campo, aparece un ramillete de nadadores, todos ellos muy jóvenes, que despiertan ilusionantes expectativas. Una de las principales exponentes de esta prometedora generación es Alba Herrero, natural de Elda. Tras casi tres meses de forzado divorcio, Alba Herrero se reencontró con la piscina del pabellón municipal Esperanza Lag de Elche el pasado lunes 1 de junio. “Aunque las condiciones de entrenamiento son un poco engorrosas y no se parecen en nada a las de antes de la pandemia, me reconfortó volver a nadar en una piscina. Llevaba entrenando en la playa durante casi todo el mes de mayo, pero necesitaba ya, de forma urgente, ejercitarme en una pileta. Dejo en un segundo plano todo el protocolo anterior y posterior a la sesión: la desinfección del material antes de entrar a las instalaciones, la toma de temperatura, el no poder utilizar los vestuarios, el dejar una calle de separación entre dos deportistas…. Todo esto tan extraño y anómalo quedó superado por la alegría de volver a una piscina”, indica Alba.
La nadadora eldense, que alcanzará la mayoría de edad el próximo mes de agosto, concluyó el pasado año su etapa como junior. Es decir, en 2020, vivía, y vive, su primer curso en la categoría absoluta. “Afrontaba una temporada tan difícil como apasionante. El año del salto de junior a absoluto es durísimo. Me hubiera gustado probarme y medirme con las mejores nadadoras españolas en el Open de primavera de abril en Sabadell, pero todavía tendré que esperar un tiempo. Espero hacerlo en noviembre, en el Campeonato de España de piscina corta en Castellón. Yo, aunque no haya competiciones a la vista y no sepamos cuando reaparecerán, no voy a bajar la intensidad de los entrenamientos. Sobre todo, para recuperar, cuanto antes, todo el terreno perdido durante estos casi tres meses tan anómalos”, comenta Alba Herrero.
Tenis de mesa: Alberto Lillo y Marc Gutiérrez
Si la pandemia del covid-19 no se hubiera desencadenado, Alberto Lillo y Marc Gutiérrez estarían disputando una de sus grandes citas de la temporada: el Campeonato de España sub-23 y juvenil, respectivamente, evento que, además, iba a desarrollarse en Valencia. El primero, Alberto, lleva dos años entrenando y residiendo en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, donde ha vuelto hace apenas cinco días. “Mientras tanto, entre finales de mayo y principios de junio, he estado dos semanas en el Centro de Tecnificación de Priego, en Córdoba, donde hemos recuperado parte del terreno perdido durante los dos meses de confinamiento”, comenta Lillo, de 19 años, quien ha firmado un contrato con un equipo de la segunda división alemana para la próxima temporada.
Por su parte, el también alicantino Marc Gutiérrez, de 17 años (en 2020 concluye su etapa como deportista juvenil) regresó a su lugar habitual de entrenamiento, el CAR situado en Los Alcázares, Murcia, el jueves 28 de mayo. “Antes de volver, tuvimos que someternos al test serológico para saber si habíamos sufrido el coronavirus. Al entrar en el CAR, nos obligan a llevar mascarilla y a desinfectarnos las zapatillas. Cada uno lleva sus palas. Y entre grupo y grupo de entrenamiento, se limpian y desinfectan las mesas y las zonas de juego”, explica el joven deportista de Bigastro, ligeramente decepcionado por no poder disputar el Europeo juvenil en julio.
Preguntados sobre cómo mantienen su motivación, Alberto afirma que no tiene excesivos problemas. “Puesto que me apasiona este deporte, siempre encuentro argumentos para estar motivado y en tensión”. Mientras, Marc está intentando aprovechar al máximo este escenario que se ha planteado. “Pienso que es una buena oportunidad para crecer y acercarme a los mejores jugadores europeos de mi edad. Además, estoy insistiendo en corregir aspectos técnicos, algo difícil de hacer en plena temporada y cuando las competiciones se encadenan”, concluye Gutiérrez.
Ciclismo BMX: Alejandro Fuentes Fuster
“El ciclismo BMX es un deporte individual, pero en el que es inevitable un cierto contacto; sobre todo, cuando afrontamos las curvas a toda velocidad”. Así se expresa Alejandro Fuentes Fuster, quien cumplirá 20 años este próximo mes de agosto. El joven deportista FER empezó a ejercitarse en el circuito de su localidad natal, San Vicente del Raspeig, a mediados de mayo, “aunque solo la parte técnica. El apartado físico lo sigo entrenando en mi domicilio particular. Además, en un principio, sólo podíamos hacer las sesiones en grupos de 6. A partir del lunes 1 de junio, se amplió a grupos de 10”, aclara.
En su caso, sí hay una motivación clara en su día a día. “Este año, en mi segundo curso como absoluto, tenía dos grandes objetivos. Por un parte, salir al extranjero a disputar Copas de Europa, en las que iba a crecer, a adquirir experiencia y a curtirme. Por otro, y éste es mi gran objetivo, el Campeonato de España, previsto en Granada para mediados de octubre y que sigue en pie. Era y es mi gran cita. Ojalá no se cancele y pueda celebrarse”, añade Fuentes Fuster.