Todo debut comporta una motivación extra. Implica una ilusión adicional. También, un cierto respeto ante un escenario desconocido. Motivación, ilusión y respeto. Con estas premisas, afronta Antonio Torrado (Torrevieja, 23 años) su primer Campeonato del Mundo absoluto de vela clase 49er (Canadá, del 31 de agosto al 5 de septiembre). Es la quinta gran competición del año para el regatista alicantino y su compañero de embarcación, el canario Andrés Barrio. En todas ellas, han ofrecido un nivel más que correcto. Por ejemplo, por lo que respecta a los dos grandes eventos del curso, ocupó la 18ª plaza (de un total de 75 dúos) en el Princesa Sofía de Mallorca; y concluyó en el 22º puesto (de 60 parejas) en el Campeonato de Europa, disputado, a principios de julio en Dinamarca. En todos los certámenes, hay un denominador común: Torrado y Barrio son la segunda mejor pareja española tras los, por el momento, inalcanzables Diego Botín y Florien Trittel.
Positivo. Sobre todo, porque percibimos que seguimos creciendo de manera constante y sostenida dentro de este deporte tan complejo y, al tiempo, tan apasionante. Ha habido momentos de todo tipo. Uno de los más agridulces fue el vivido en el Campeonato de Europa, celebrado en Dinamarca durante el mes de julio. Nos quedamos fuera del grupo oro, del grupo principal, por solo 2 puntos. Nos dolió, pero ese inconformismo es bueno, sin duda.
Así es. Este año, hemos reducido considerablemente esos dientes de sierra, esos altibajos, en nuestras regatas. Ahora, estamos siendo mucho más constantes. Nos hemos consolidado en torno al top-25 mundial, e, incluso, hemos sido de hacer mangas muy buenas y acabarlas entre los primeros. Ahora, se trata de seguir dando pasos. El siguiente, dar un saltito y meternos en el top-20 mundial.
En efecto, ése en nuestro objetivo de cara a este Mundial: ocupar una de las 25 primeras plazas a la conclusión de la tercera jornada y disputar la segunda mitad de la competición en ese grupo oro. Otro de nuestros objetivos es conseguir estar dentro del 30% inicial de la clasificación global para seguir formando parte del equipo olímpico español. En total, seremos alrededor de 65 embarcaciones, todas ellas con un nivel brutal.
Me impacta lo completo y lo complejo que este deporte, Para quien piense que la vela es simplemente gestionar los vientos y navegar, está muy equivocado. Los grandes regatistas acumulan una enorme cantidad de información. De todo tipo, además. Y ello exige mucha dedicación y trabajo.
Creo que las condiciones a las que nos enfrentaremos en este Mundial serán más favorables que las que tuvimos en el Europeo, en Dinamarca. Llevamos aquí un tiempo, casi todo el mes de agosto, y parece que es un campo de regatas bastante estable y previsible. No ofrece grandes oscilaciones, lo cual, insisto, en principio, nos viene bastante bien.