Si la salud y las lesiones le respetan, Ana Pérez Box (Alicante, 27 años) se dispone a afrontar su particular Maratón. A la judoca FER le esperan tres meses de auténtico vértigo. Tres meses en los que disputará cuatro Grand Slam y un Campeonato del Mundo. Tras abrir el curso 2023 a finales de enero con la presencia en el Grand Prix de Portugal, torneo en el que recuperó sensaciones y en el que rozó el podio, la deportista alicantina compite este jueves en Tel Aviv. Con posterioridad, participará en los Grand Slam de Uzbekistán (3 de marzo), de Tiblisi (24 de marzo) y deTurquía (31 de marzo) y en el Campeonato del Mundo, previsto en Doha a partir del 7 de mayo.
Tal concatenación de eventos tiene una explicación: Ana Pérez Box está obligada a recuperar el terreno perdido tras un 2022 para olvidar. Durante la temporada pasada, la deportista FER encadenó todo tipo de contratiempos médicos y físicos. De todos ellos, el que más le afectó fue la lesión de clavícula, percance que le impidió disputar, a principios de octubre. el Campeonato del Mundo. Su única alegría del curso anterior fue la medalla de bronce lograda en los Juegos Mediterráneos.
La ausencia de buenos resultados en 2022 ha motivado que Ana Pérez Box haya perdido posiciones en el ranking olímpico de la categoría de menos 52 kg. En la actualidad, la judoca alicantina ocupa la 19ª plaza. No obstante, queda un mundo por delante. El proceso clasificatorio hacia los Juegos Olímpicos de París no se cierra hasta mayo de 2024, dos meses antes de la gran cita en la capital francesa. La deportista FER sigue siendo optimista. “En este momento, me encuentro en buenas condiciones, tanto físicas, como mentales. Sólo necesito un golpe de efecto para recuperar confianza y seguridad. Ya noté una gran mejoría hace unas semanas en el Grand Prix de Portugal. En cuanto llegue ese brillante resultado que tanto persigo, la historia será totalmente distinta. No tengo duda. Eso sí, cruzo los dedos para que la cuota de desgracias y de mala suerte ya se haya agotado” señala Ana Pérez.
Con respecto a si le impone respeto la acumulación de competiciones previstas para los próximos meses, así como la dureza y la exigencia de las mismas, Ana no se muestra especialmente abrumada. “A mí me gusta y me motiva competir. Quizás, lo peor de esta concatenación de torneos sean los viajes, pero, una vez en el destino, sólo pienso en pisar el tatami, en hacer mi judo y en demostrar que la ausencia de éxitos durante el pasado año solo fue un paréntesis y una mala racha. Estoy convencida de que voy a recuperar mi mejor versión y de que hay Ana Pérez para rato”, comenta, para finalizar, la judoca alicantina.