Aunque practiquen disciplinas totalmente distintas, aunque les separen dos años, aunque apenas se conozcan, hay dos deportistas del Proyecto FER con puntos en común. Son Alejandro Fuentes Fuster y Tomás Sanchis. Por ejemplo, practican sendas modalidades minoritarias por las que, no obstante, sienten auténtica devoción. Además, ambos ejercen un claro dominio en territorio doméstico. Los dos concluyen en 2018 su etapa como junior. Y, sobre todo, aspiran a dar un salto de calidad a sus trayectorias con las participaciones en los Campeonatos de Europa de sus respectivos deportes. Alejandro Fuentes practica el ciclismo BMX, sinónimo de adrenalina, de vértigo, de frenesí. A punto de cumplir la mayoría de edad, el deportista de San Vicente del Raspeig se alza como claro referente del BMX nacional, “una disciplina que me apasiona y en la que empecé con tan solo 3 años”, recuerda. Campeón de España cadete en 2015 y 2016, y campeón junior en 2017, el deportista alicantino reconoce que su modalidad “tiene un componente de riesgo muy elevado. La concentración y los reflejos son muy importantes”. Factores que Fuentes domina a la perfección.
Meticuloso, calculador y con un temple impropio de su edad, Alejandro no titubea a la hora de concretar su punto débil. Lo tiene clarísimo. “Mi principal carencia es el aspecto físico. Soy más bien poca cosa y esto me penaliza. Mis rivales me sacan mucha ventaja en ese sentido; por ello, estoy trabajando para recortar este desequilibrio. En el aspecto técnico, puedo competir con cualquiera; pero, cuando llega el final, ellos van un paso por delante”, lamenta el deportista de San Vicente del Raspeig. A nivel nacional, Alejandro no encuentra apenas oposición. Ejerce una clara hegemonía. Un aplastante dominio que acaba pagando cuando sale al extranjero. En sus últimas comparecencias en Copas de Europa junior, ha rozado el pase a las semifinales. “Tanto en Holanda como en Bélgica, he estado muy cerca de meterme entre los 16 mejores. Me falta un empujoncito”, comenta el ciclista FER. Ese es su gran objetivo de cara el Campeonato de Europa, previsto Sarrians, Francia, a mitad de julio. A Alejandro, talento, madurez y ambición no le faltan.
A Tomás Sanchís, sin embargo, lo que no le falta es fuerza. El músculo. La potencia. A tan solo 4 días de cumplir los 20 años, el alcireño atraviesa uno de los mejores momentos de su, todavía, incipiente carrera. Desde que comenzó con 11 años, Tomás se ha convertido, poco a poco, en una de las grandes promesas de la halterofilia nacional. “Empecé gracias a mi mejor amiga, Alba Sánchez (también deportista del Proyecto FER)”, declara el valenciano. Inmerso, como Alejandro Fuentes, en su último curso como junior, el deportista alcireño es el gran favorito para, en apenas 10 días, revalidar el título de campeón de España en menos de 69 kg. No obstante, su gran objetivo es “ir al Europeo de Polonia de finales de octubre. No solo ir; también concluir entre los cinco mejores. Antes, en julio, también espero participar en el Mundial junior de Uzbekistán. En 2018 he de dar un salto de calidad”, comenta Tomás. Para lograrlo, el alcireño continúa con su preparación en el Centro Especializado de Tecnificación Deportiva de Canarias, en Tenerife, donde reside desde hace tres años. “Estoy muy contento de haber tenido la oportunidad de estar en este centro, me permite compaginar los estudios con el deporte del máximo nivel”, señala el haltera FER.
Tomás no tiene límites, “cuanto más difícil me parece una cosa, más me motivo, y más me muevo para luchar por ello y conseguirlo”, comenta el deportista FER. Sin duda, al haltera le gusta apuntar alto. Entre sus próximos retos se encuentra “formar parte del equipo nacional”. Recientemente, hace apenas un mes, la halterofilia española ha demostrado su crecimiento con una excelente actuación colectiva en el Europeo absoluto. “Aunque aún soy joven y tengo mucho camino por recorrer, sé que, con constancia e ilusión, puedo con todo lo que me proponga. Formar parte del combinado nacional absoluto es, sin duda, una de mis metas a medio plazo”, apunta el deportista FER. Preguntado por la modalidad que prefiere o se le da mejor, “me quedo con la de dos tiempos por delante de la arrancada”. Alejandro y Tomas, Tomás y Alejandro, dos jóvenes perlas del Proyecto FER. Llevados por una pasión y una ilusión incontenibles, ambos se encuentran en plena cuenta atrás para sus respectivos Campeonatos de Europa. Y no se conformarán con ser meras figuras decorativas. Aspiran a ser actores principales.