En condiciones normales (cuanto menos, así lo señala el calendario), Alejandro Fuentes Fuster y Carlos Galera estarían a punto de hacer volar sus bicicletas. Los dos jóvenes componentes del Proyecto FER lo tendrían todo preparado para reencontrarse con el vértigo, el frenesí, el desenfreno y la adrenalina de su deporte, el ciclismo BMX. Además, los dos encaran unas temporadas tan especiales como vitales. Alejandro afronta su tercera campaña como absoluto y aspira a resarcirse de los desencantos sufridos los dos últimos años. Por su parte, Carlos cumple su segundo y último curso como junior, y quiere reconquistar la corona de campeón de España que se le escapó en 2020. Si la pandemia lo permite, aunque parece altamente improbable, el fin de semana del 20 y 21 de febrero, ambos deberían descorchar el curso con el inicio de la Copa de España, competición formada por cinco pruebas.
Tras ganarlo todo en sus etapas como cadete y junior, Alejandro Fuentes Fuster (20 años, San Vicente del Raspeig) no ha podido reinar en la categoría absoluta en las dos últimas temporadas. Tanto en 2019 como en 2020, concluyó el Campeonato de España en la quinta plaza. De momento, rivales como los hermanos Alcojor, Gustavo y Alejandro, o como Ángel Daniel Sánchez, un ciclista de origen venezolano, se han revelado como insuperables. “No es por ser atrevido ni jugar a futurólogo, pero considero que este año puedo mejorar sensiblemente los resultados de las dos últimas temporadas. En 2019, pagué el salto de la categoría junior a la absoluta. Y en 2020, tuvimos una situación muy extraña y yo no me presenté al evento en las mejores condiciones. Por tanto, creo que a la tercera podía ir la vencida, pero claro, lo que pueda pasar en los próximos meses es toda una incógnita”, comenta Alejandro.
El joven deportista de San Vicente del Raspeig no sólo aspira a convertirse, por fin, en campeón de España. Además, se ha trazado el objetivo de ser seleccionado por la Federación Española para disputar el Campeonato de Europa absoluto. “En los dos últimos cursos, sólo he estado presente en una prueba internacional de carácter absoluto. Fue en el mes de junio de 2019, en la Copa de Europa celebrada en Sarrians, Francia. Obviamente, no logré ningún gran resultado. La idea del pasado año era incrementar las salidas al extranjero para adquirir más experiencia y medirme con rivales del máximo nivel. Por desgracia, la crisis sanitaria lo impidió. Para esta temporada, el objetivo sigue siendo el mismo. Vamos a ver qué podemos y qué no podemos hacer. Pero repito, al corto plazo, o este año o en el próximo, sí me gustaría competir en el Campeonato de Europa absoluto”, expresa el ciclista FER.
Mientras, Carlos Galera, deportista natural de Alcoi y que cumplirá los 18 años durante el mes de mayo, tiene ya planificada toda la temporada. Por previsión, que no sea. En febrero, marzo, mayo, junio y septiembre, las cinco pruebas que integran la Copa de España junior, categoría de edad en la que el alicantino cumple su segundo y último curso. En agosto, el Campeonato de Europa junior en Holanda. Y en octubre, el Nacional en Almuñecar, Granada. “Ésta es mi hoja de ruta. Ahora sólo falta lo más importante, que la pueda cumplir y recorrer, lo cual, en este momento, no está nada claro”, indica Carlos.
Considero que este año puedo mejorar sensiblemente los resultados de las dos últimas temporadas
Alejandro Fuentes
En 2018, Galera fue el más regular en la Copa de España cadete. En 2019, logró la medalla de oro en el Campeonato de España de la categoría. Y en 2020, el año del salto a la etapa junior, sólo pudo disputar dos pruebas: en febrero, fue segundo y quinto en el primer capítulo de la Copa de España; en octubre, tuvo que conformarse con la medalla de bronce en el Nacional celebrado en Granada. “Para este curso, los objetivos están muy claros. Por una parte, ser campeón de España junior y lograr el título que se me escapó hace unos meses. Por otra, ser uno de los elegidos para competir en el Campeonato de Europa”, comenta Carlos Galera, que siempre se ha definido como un corredor “con una gran salida, con mucha potencia y bastante frío en un deporte especialmente eléctrico. Además, me considero ambicioso y ganador. Si no gano, me enfado. Y nunca me doy por vencido” concluye el joven deportista alicantino.