En negrita, subrayados y en mayúsculas. Así aparecen los dos próximos torneos en el calendario de Adriana Rodríguez Salvador (Castalla, Alicante, 19 años). La judoca FER no reniega de todo lo disputado durante lo que llevamos de 2023. De hecho, en algunos de esos eventos, ha obtenido excelentes resultados. Por ejemplo, ganó el Campeonato de España junior; o, por ejemplo, alcanzó la medalla de oro en la Copa de Europa junior que se disputó en Málaga. O, por ejemplo, hace apenas tres semanas, disputó en Zagreb el primer Grand Prix de su carrera deportiva, aunque, todo sea dicho, sin excesiva fortuna.
No obstante, Adriana (categoría de menos 57 kg) diseñó y planificó la temporada con un propósito: llegar en perfectas condiciones a los meses de septiembre y octubre. No en vano, durante las próximas semanas, va a disputar el Europeo y el Mundial junior, categoría de edad a la que pertenece. Y no es descartable que también afronte, a mediados de noviembre, el Europeo sub-23. De momento, lo primero que le espera es el certamen continental junior, torneo que se disputa en Holanda y en el que competirá mañana, jueves 7 de septiembre.
Así es. Desde que empezó la temporada, enfoqué toda mi preparación y toda mi planificación hacia estos dos torneos. Eran, y son, los grandes objetivos del curso. Esperemos hacerlo bien.
He de decir que todavía no sé si disputaré el Campeonato de Europa sub-23. Mi cuerpo y mi mente están centradas exclusivamente en los dos certámenes internacionales de la categoría junior. Y, la verdad, aunque los dos me generan ilusión y emoción, si he de quedarme con uno en concreto, elijo el Mundial. No en vano, va a ser mi primer Campeonato del Mundo junior.
Algo motiva, porque a nadie le gusta perder y, tras una derrota o mala experiencia, siempre buscamos revancha, pero no es mi principal inspiración. Lo que realmente me motiva es plasmar sobre el tatami todo el trabajo realizado y la evolución experimentada en los últimos meses. Además, en 2022, era junior de primer curso. Ahora, un año después, estoy más curtida, más trabajada y sé lo que me voy a encontrar. Es decir, no se puede establecer una comparación entre cómo llegué al Europeo de 2022 y cómo afronto el Europeo de este año.
Por supuesto. Ese es el objetivo. Estoy convencida de que, si tengo un buen día, puedo optar al podio. Desde luego, el objetivo mínimo es llegar a los cuartos de final. A partir de ese momento, a soñar con todo.
He mejorado bastante en judo de suelo, tanto defendiendo como siendo yo la que ataca. De hecho, esta técnica me ha permitido ganar bastantes combates en las últimas competiciones. Pese a todo, me considero más fuerte y con más confianza con el judo de pie.