Todavía no se lo creen. Siguen en estado de shock. Casi han de pellizcarse para certificar que todo lo vivido durante este pasado fin de semana no es un sueño, no es una ficción, sino, la pura realidad. Mireia Martínez López y Patricia Pérez Fos, componentes del conjunto español de gimnasia rítmica, necesitarán unos días para ser conscientes de la gesta firmada en el reciente Campeonato del Mundo: la medalla de bronce en la clasificación general o all around, otra medalla de bronce en la final del ejercicio de cinco aros y, lo más importante, la clasificación directa para los Juegos Olímpicos de París.
Quién lo iba a decir hace apenas 5 meses. A finales de abril, el combinado nacional tocó fondo en la Copa del Mundo celebrada en Bakú. Antepenúltima posición (12ª puesto de los 14 equipos participantes) en el concurso general, y última plaza (la 14ª de 14) en el ejercicio de 5 aros. En aquel momento, las alarmas sonaban con estrépito. El horizonte era desalentador. Sin embargo, pocas semanas después, en las Copas del Mundo de Pamplona y Portugal, ya se apreciaron brotes verdes. Ya se vislumbraron síntomas de resurgimiento. El cambio de tendencia se confirmó en el Campeonato de Europa, certamen desarrollado en Israel a mediados de junio, y en el que el conjunto español fue quinto en la general y obtuvo una histórica medalla de plata en la final del ejercicio mixto (combinación de pelotas y cintas). Y la metamorfosis se ha consolidado durante este pasado fin de semana en el gran evento del año: el Campeonato del Mundo, en Sofía.
“Todavía está todo muy reciente. Las emociones siguen a flor de piel. Tendrán que transcurrir unos días para asimilar lo que realmente hemos hecho. Aunque es la pura realidad, casi no me creo que ya nos hayamos asegurado la plaza en los Juegos Olímpicos de París”, señala Patricia Pérez Fos (Sueca, 18 años). España sólo se vio superada por Bulgaria, oro, y por Israel, plata. El conjunto nacional rozó la perfección en los dos ejercicios. Sobre todo, en el mixto. Pero tuvo que esperar hasta la segunda nota de Italia para saber si se adjudicaban el bronce y, en consecuencia, el billete olímpico. “Cuando conocimos la puntuación de Italia y ya tuvimos claro que acabábamos terceras, no pudimos evitar las lágrimas. La emoción fue indescriptible. Además, tanto yo como mis compañeras teníamos a nuestras familias en las gradas, lo cual aún hacía más especial ese momento. Yo me acordé de mis padres y, sobre todo, de mis abuelos, con los que hablé antes de competir. Precisamente, desde hace un tiempo, siempre me acompaña en los grandes torneos un amuleto que me regaló mi abuela y que me hace tenerla muy presente”, comenta Mireia Martínez (La Pobla de Vallbona, 17 años).
Tanto Patricia como Mireia soñaban con clasificarse para los Juegos de París en el Campeonato del Mundo de 2023, evento que se celebrará en Valencia durante el próximo mes de agosto. El escenario era muy sugerente: obtener el billete olímpico en casa. “Gracias a nuestra mejoría, esperábamos estar muy arriba en este Mundial de Sofía, pero, la verdad, no imaginaba conseguir subir al podio y garantizarnos el pasaporte para los Juegos de París ya mismo. No obstante, bienvenido sea. Ahora, podremos disfrutar del camino, y afrontaremos el Campeonato del Mundo del próximo año en Valencia con toda la ilusión, sin presión, sin angustias”, comenta Mireia. En términos similares, se expresa Patricia Pérez: “El Mundial de Valencia va a ser un regalo para nosotras. Con el billete de París en el bolsillo, lo disputaremos con más tranquilidad, pero con toda la ambición. Sería increíble lograr una medalla en casa, con toda la afición española en las gradas”, señala la deportista de Sueca.
Con respecto a si todavía se pueden mejorar los bailes realizados en Sofía, Patricia no tiene dudas. “Lo hemos hecho bien, claro. De lo contrario, no estaríamos celebrando lo conseguido, pero creo que todavía tenemos margen de progresión. Queremos abrazar la perfección para demostrar todo el trabajo que hay detrás de ambos montajes”. Y a la hora de explicar esta evolución tan vertiginosa en tiempo récord, en menos de medio año, éstas son las reflexiones de Mireia y Patricia: “No hay grandes secretos. La clave ha sido el trabajo, el trabajo y el trabajo. Y la fe, la resistencia. Nunca perdimos la esperanza, nunca dejamos de confiar en nosotras mismas, nunca tiramos la toalla. Han sido meses muy duros, muy intensos. Sólo nosotras lo sabemos. La verdad, merecíamos esta recompensa. Somos un grupo muy fuerte. Los malos resultados nos unieron mucho y nos hicieron crecer. Aquí están los frutos”. Palabras de Mireia y Patricia. De Patricia y Mireia. Las primeras deportistas de la Comunitat Valenciana con el pasaporte para París 2024 ya sellado. Honores para ellas.