Un dúo ha copado el protagonismo durante el reciente fin de semana. El tándem integrado por el triatleta Roberto Sánchez Mantecón y por el judoca Salvador Cases ha atraído todos los focos en las últimas horas. Ambos han respondido a las expectativas despertadas. Roberto firmaba una de las mejores actuaciones de su trayectoria. Y Salva ratificaba su solidez.
Roberto Sánchez Mantecón, a las puertas del podio en Karlovy Vary
Hace pocos días, Roberto Sánchez Mantecón concluyó la Copa del Mundo de triatlón celebrada en Valencia con una cierta frustración. La novena plaza alcanzada en su tierra no le colmó en absoluto. Sobre todo, por la quinta posición en la clasificación parcial entre españoles. Una semana más tarde, el deportista nacido en Manises está mucho más contento. Tiene motivos. Ayer, el embajador FER acabó cuarto la Copa del Mundo de distancia olímpica desarrollada en Karlovy Vary, República checa. Es uno de los mejores resultados de su trayectoria. Equiparable al oro conseguido en el Campeonato del Mundo sub-23, en 2019, al bronce conquistado en la Copa del Mundo modalidad esprint de Madrid, también en 2019, y a la plata lograda en el Campeonato de Europa distancia olímpica disputado en Valencia en 2021.
La cuarta plaza alcanzada en la República checa ratifica que Roberto es más competitivo en distancia olímpica que en esprint. Y evidencia que, cuanto más duro y exigente es el recorrido de los segmentos de ciclismo y de carrera, mejor para el deportista FER. De hecho, ayer, de los 51 triatletas que concluyeron la prueba (la empezaron 66), Sánchez Mantecón salió el 41ª del agua. Es decir, protagonizó una primorosa remontada pedaleando y, sobre todo, corriendo. En suma, más puntos para la carrera hacia los Juegos de París. De momento, sus tres mejores resultados para el ranking olímpico son los obtenidos en las Series Mundiales de Yokohama (18º) y Montreal (14º), y el cuarto puesto de ayer en Karlovy Vary. Ahora, si no hay novedades en las próximas semanas, Roberto no volverá a competir hasta noviembre, momento en que afrontará las últimas dos Series Mundiales de 2022, las dos en distancia olímpica: en Bermuda y en Abu Dabi.
Salva Cases afianza su gran temporada a un mes del Mundial
No era un Campeonato del Mundo; ni un Campeonato de Europa; tampoco tenía el nivel de un Grand Prix o un Grand Slam. Con todo, la medalla de plata alcanzada por Salvador Cases en el European Open desarrollado en Riccione, Italia, ratifica que el judoca alicantino, de 23 años, sigue siendo un valor claramente al alza. El judoca FER no competía desde finales de abril. En aquel momento, logró una meritoria quinta plaza en el Europeo celebrado en Bulgaria. Precisamente, en este certamen continental, sufrió un percance en su muñeca derecha, contratiempo que le provocó bastantes quebraderos de cabeza y que le tuvo un tiempo sin poder entrenar con normalidad.
Aquello ya es historia. Salva ha vuelto a los tatamis con fuerza. En Italia, Cases ganó cuatro combates (algunos, en tiempo récord, en menos de un minuto) y sólo perdió en la final ante un rival francés. No obstante, el combate por el oro estuvo muy igualado. El desenlace también pudo haber sonreído al deportista alicantino. Con este nuevo podio, el judoca FER sigue completando una excelente temporada. Antes del quinto puesto en el Europeo, había conseguido la plata en el Grand Prix de Portugal y el bronce en el Grand Slam de Antalya, Turquía. Ahora, Cases ya fija todos sus sentidos y su foco en el Campeonato del Mundo, previsto en Uzbekistán a partir del 6 de octubre
Vega Gimeno roza la medalla en el Europeo de baloncesto 3 x 3
No pudo revalidar el oro del pasado año, ni tampoco subir al podio. La selección española tuvo que conformarse con la cuarta plaza en el Campeonato de Europa de baloncesto 3 x 3, evento celebrado en Austria. Todo iba sobre ruedas hasta la semifinal. El combinado nacional, con Vega Gimeno en sus filas, había superado, con autoridad, a Portugal y a Holanda en la fase de grupos. Posteriormente, derrotó, con la misma claridad, a Estonia en los cuartos de final. El guion se cumplía de forma escrupulosa.
Llegaban las semifinales, donde esperaba Francia, el “enemigo íntimo”, el contrincante más temible, el rival con el que más batallas ha librado en los últimos tiempos. Los encuentros contra las francesas acostumbran a ser épicos, duros, taquicárdicos. No, el de ayer. España no tuvo ninguna opción. Apenas ofreció resistencia. Sufrió una derrota inapelable que le alejaba de la lucha por el oro y le condenaba al partido por la medalla de bronce. Dos horas después, Vega y sus compañeras demostraron que no habían superado el golpe de la semifinal. Irreconocibles, muy lejos de su nivel habitual, volvieron a perder. Esta vez, ante Polonia. Al final, cuarta plaza. Ligera decepción.