Vuelve el guerrero, el eterno luchador. Reaparece uno de los principales gladiadores del Proyecto FER y, por extensión, del deporte valenciano. El triatleta Roberto Sánchez Mantecón (Manises, 26 años) retoma su frenético carrusel de competiciones con la participación en dos Copas del Mundo consecutivas. Primero, la que se celebra en Valencia, en distancia sprint (sábado 3 de septiembre). Después, la que se disputa en Karlovy Vary, República checa, en distancia olímpica (domingo 11 de septiembre). Casi dos meses han transcurrido desde su última comparecencia: la Serie Mundial de Hamburgo. A partir de aquel momento, 7 días de desconexión; 2 semanas de entrenamientos bajo el sofocante calor de Alicante; y un mes entero, agosto, de concentración en Sierra Nevada.
La Copa del Mundo de Valencia es el quinto gran evento internacional que va a disputar el deportista FER en este año 2022. Los cuatro anteriores fueron otras tantas Series Mundiales. Buenos resultados en Yokohama (18ª plaza de 50 competidores) y en Montreal (14º puesto de 55 participantes). Más discretos, en Ledds (39ª posición de 55 triatletas) y en Hamburgo (41º de 55). Por unas razones u otras, Sánchez Mantecón no ha podido disfrutar de plenitud física. No ha podido competir al 100%. Con todos estos precedentes, Roberto ocupa, actualmente, el 26º lugar en la clasificación global de las Series Mundiales 2022, la equivalente a la clasificación del Campeonato del Mundo.
Con respecto a la carrera hacia los Juegos de París, el triatleta valenciano es, de momento, el cuarto español. Está por detrás de Antonio Serrat, Genís Grau y Sergio Baxter. Pero queda mucho. Todo un mundo. El proceso clasificatorio concluye en mayo de 2024. En Valencia, Sánchez Mantecón ha obtenido dos grandes resultados: en la Copa del Mundo de 2020, alcanzó una meritoria octava plaza; en el Campeonato de Europa distancia olímpica de 2021, tocó la gloria con la medalla de plata.
Afortunadamente, sí. He estado todo el mes de agosto concentrado en Sierra Nevada. La preparación ha sido óptima y las sensaciones son muy buenas. Desde luego, mucho mejores que en los meses de mayo y junio, en los que, por diferentes motivos, no me encontré bien. Todo empezó tras la Serie de Yokohama. A nivel deportivo, quedé muy satisfecho con la 18ª plaza. Pero nada más volver, y a causa de una bacteria, estuve 10 días sin entrenar y prácticamente en la cama. Pese a todo, pocas semanas después, en Montreal acabé el 14ª. Todo aquello es historia y ahora llego muy bien a Valencia.
Sí, lo sigue siendo. No es ni la primera ni la segunda vez que disputo un gran evento internacional en Valencia, en mi tierra, ante mi gente. Pero, por muchas veces que lo haga, competir en Valencia sigue siendo muy especial. Es una mezcla de alegría, orgullo, placer, ilusión, motivación, emoción… Es algo diferente al resto de pruebas.
Soy optimista porque, como he comentado antes, me encuentro con muy buenas sensaciones. Espero hacerlo bien en estas dos Copas del Mundo consecutivas para poder ir a las últimas Series Mundiales del año. Especialmente, a la de Bermudas y a la gran final en Abu Dabi. Estas dos se ajustan muy bien a mis características. Además, al ser en distancia olímpica, reparten más puntos. Por otra parte, no sé todavía si iré a la de Cagliari, a principio de octubre.
En realidad, a la hora de saber mi posición final en las Series Mundiales de 2022, hay que considerar también la disputada en Abu Dabi a finales de 2021. Es decir, he sumado tres buenas actuaciones (en Abu Dabi 2021 y, este año, en Yokohama y en Montreal) y dos malas (Hamburgo y Leeds). Dicho esto, yo me veo bien. Prácticamente, todavía estoy empezando. El proceso tiene sus tiempos. Yo, poco a poco, voy aprendiendo y ganando confianza. No obstante, aunque no descubra nada, sí puedo decir que el nivel es salvaje.
Felizmente, el triatlón español tiene un gran nivel. La competencia es buena. Nos exige, nos obliga a mostrar nuestra mejor versión y nos favorece a todos. El tiempo irá diciendo quienes tienen más opciones. Yo respeto y admiro a todos mis compañeros, pero sigo mi camino.