Desde hace unos años, el verano no es sinónimo de descanso y evasión para Vega Gimeno. Sin embargo, la deportista valenciana no lo lamenta. Más bien, todo lo contrario. Lo celebra. Durante las últimas temporadas, los meses estivales permiten a Vega reencontrarse con las competiciones internacionales de baloncesto 3×3. La componente del Proyecto FER es una de las fijas, de las indiscutibles, en la selección española de esta modalidad. En pocos días, el combinado nacional va a disputar un nuevo Campeonato del Mundo. Será en Amberes, Bélgica, del 21 al 26 de junio. Será el quinto certamen mundialista de 3 x 3 para Gimeno.
La selección española femenina de baloncesto 3×3 conquistó el corazón de muchos aficionados al deporte en el año 2021. El pasado curso ofreció, por igual, amargura y alegría, desolación y felicidad. Lágrimas de tristeza y de euforia. En mayo, Vega y sus compañeras (Sandra Ygueravide, Marta Canella y Aitana Cuevas) se quedaron a las puertas de los Juegos de Tokio. Cuando ya se acariciaba, el billete olímpico se escapó de forma dolorosa en el partido de semifinales ante Japón. Cuatro meses más tarde, el combinado nacional se resarcía lo grande con la histórica medalla de oro lograda en el Campeonato de Europa. Además, en un marco incomparable, de ensueño: con la Torre Eiffel de testigo. “Aquel 12 de septiembre de 2021 se convirtió en el día más especial de mi carrera deportiva”, recuerda Vega Gimeno (Valencia, 31 años).
En tanto que campeonas de Europa, las españolas son uno de los grandes reclamos del inminente Campeonato del Mundo de Amberes. En total, van a competir 20 selecciones, repartidas en cuatro grupos. En cada grupo, hay 5 combinados. En esa fase inicial, España se enfrentará a Canadá, Israel, Chile y Holanda. El primer clasificado de cada grupo accede directamente a cuartos de final. Los segundos y los terceros de cada grupo disputan un cruce de repesca previo a esos cuartos de final. “Nuestros principales rivales en esta primera liguilla con Canadá y Holanda. Ahora bien, estamos obligadas a quedar primeras para evitar un cruce muy peligroso. El sorteo de la competición ha querido que, si los alcanzamos, en los cuartos de final nos enfrentaremos a Estados Unidos o Francia, que comparten grupo. Cualquiera de estos dos combinados es muy peligroso, pero mejor evitar a Estados Unidos. Posiblemente, sea mucho más duro el partido de cuartos que el de semifinales. Si llegamos a semis, tendremos muchas opciones de subir al podio”, señala la deportista del Proyecto FER, que va a disputar su quinto Campeonato del Mundo. Hasta la fecha, su mejor resultado ha sido la quinta plaza alcanzada en la edición de 2019, celebrada en Holanda.
En tanto que pionera en España de este deporte, Vega Gimeno celebra la creciente popularidad del baloncesto 3×3. “Es muy reconfortante comprobar que esta modalidad tiene, cada vez, una mayor aceptación y seguimiento. Los Juegos de Tokio nos han dado un gran impulso y una gran visibilidad. Estoy convencida de que va a ir a más. Por ejemplo, en los Juegos de París será una de las disciplinas más espectaculares por el enclave en que se disputará, el mismo que acogió el pasado año el Campeonato de Europa. Esperemos estar ahí. Ese es el gran sueño que tenemos mis compañeras y yo”, indica Vega
La deportista FER no duda a la hora de explicar los motivos por los que España es una de las grandes potencias internacionales en el 3×3 femenino. “Hay una razón muy poderosa. Sandra, Marta, Aitana y yo llevamos juntas ya cuatro años. No sólo somos compañeras, somos amigas. Nos queremos, nos respetamos, nos apoyamos, nos conocemos perfectamente, y, sobre todo, nos lo pasamos en grande. Tenemos una conexión y una química especiales que no existen en otras selecciones. Pero, además, hay otras razones: tenemos carácter y experiencia; somos competitivas y ganadoras; atesoramos inteligencia y habilidad en la pista; estamos lideradas por una gran seleccionadora, Ana Junyer”, explica Vega, dispuesta a colgarse su primera medalla en un Campeonato del Mundo. Después, pocas vacaciones, “porque a principios de septiembre, llegará el Europeo en Austria”. Para Gimeno, el verano no significa desconexión o relajación. No le importa.