Folio en blanco. Nueva página. Arranca otra etapa. Seis meses después de sus últimas competiciones, ni más ni menos que los Juegos Olímpicos de Tokio, Ana Pérez Box y Julia Figueroa regresan a los tatamis. Las dos grandes referencias del judo en la Comunitat Valenciana disputan, este próximo jueves, el Grand Slam de Tel Aviv, el primero de los muchos eventos a los que se van a enfrentar desde ya mismo. Ambas están preparadas para, de nuevo, adentrarse en el carrusel de torneos, emociones, retos y exigencias que debe de conducirles hacia sus grandes objetivos: repetir presencia olímpica en los Juegos de París 2024. Serían los terceros para Julia, los segundos para Ana.
Ana Pérez Box (Alicante, 26 años) no sólo retoma la competición tras un largo paréntesis. Además, reaparece tras pasar por el quirófano para operarse de su muñeca izquierda en el mes de septiembre. Indomable en los tatamis, sensible fuera de ellos, Ana Pérez todavía recuerda las lágrimas derramadas en Tokio tras perder en primera ronda ante la suiza Fabienne Kocher. “Me lo habían advertido y lo pude contrastar. En unos Juegos, las emociones se multiplican, tanto si ganas, como si pierdes. Llegaba a Tokio pletórica, convencida de, cuanto menos, superar uno o dos combates. Fue un palo duro, pero, en el fondo, y con el paso del tiempo, se ha convertido en una experiencia más. Hay una deuda pendiente. Tarde o temprano, espero saldarla”, comenta la judoca alicantina (categoría de peso de menos 52 kg).
A sus 26 años, la deportista FER se encuentra en plena madurez. Por edad, sabe que afronta “su” ciclo olímpico ideal. Aunque la clasificación para los Juegos de París no arranca hasta el mes de junio, Ana Pérez está deseosa de volver a competir. “Cuando perdí en Tokio, necesitaba urgentemente unas vacaciones. Me vinieron muy bien. Además, aproveché el parón para someterme a una operación de mi muñeca izquierda. Pero ahora, más de medio año después sin disputar ningún evento, deseo competir otra vez. En el fondo, los deportistas necesitamos motivaciones y retos”, explica Ana Pérez.
Por su parte, Julia Figueroa, quien cumplirá 31 años a principios de abril, reconoce que este regreso a la rutina, a la exigencia y a los entrenamientos le ha costado “mas que en 2013, tras Londres, y que en 2017, tras Río. Sé que vuelven las curvas y las hostilidades, pero estoy mentalizada. Alcanzar una cierta edad ya te dota de mayor experiencia y te ayuda a gestionar mejor todo tipo de situaciones. Dicho esto, me va la marcha. En el fondo, estoy deseosa de reaparecer este jueves y volver a experimentar la adrenalina de la máxima competición”, comenta Julia.
Una vez disputen este inminente Grand Slam de Tel Aviv, la siguiente gran cita para ambas llegará a finales de marzo, con la presencia en el Grand Slam de Tiblisi. Este primer bloque de la temporada se cerraría, del 29 de abril al 1 de mayo, fechas del Campeonato de Europa en Bulgaria. A partir de junio, arrancará el proceso clasificatorio para los Juegos de París. Los primeros torneos puntuables en la carrera olímpica serán los previstos en Budapest y Zagreb en el mes de julio. Mucho más lejos queda el Campeonato del Mundo, recientemente retrasado hasta principios de octubre y que se disputará en Uzbekistán