El mes de abril todavía queda lejos. Aún restan casi tres meses para que llegue el Campeonato de España Open de Primavera, el torneo de natación más importante de cuantos se celebran en territorio nacional cada año. En este curso 2022, se disputará en Málaga. Y será el evento clave para que, por una parte, los nadadores absolutos busquen las mínimas que les permitan estar en el Campeonato de Europa (en agosto, en Roma); por otra, para que los más jóvenes ataquen los registros que concedan el acceso al Campeonato de Europa junior (en julio, en Rumanía).
A la espera de la gran cita en la pileta malagueña, la natación empieza, poco a poco, a activarse. Este pasado fin de semana, muchos nadadores del Proyecto FER tomaron parte de un torneo internacional celebrado en Bélgica. De todos ellos, las mejores actuaciones correspondieron a Ángela Martínez, con dos oros, y a Pedro Sánchez Castillo, con uno. Ahora, la atención se traslada al Campeonato de España junior de larga distancia, certamen que se va a disputar en Barcelona durante este próximo fin de semana, y en el que van a participar las jóvenes deportistas Ángela Martínez Guillén y Sara Micó. La primera competirá en la categoría junior 1; la segunda, en la junior 2. Ambas deberán cubrir una distancia de 5.000 metros.
Camino de los 18 años (alcanzará la mayoría de edad a finales de marzo), Ángela Martínez es un auténtico diamante en bruto. La deportista ilicitana está llamada a ser una de las grandes referencias de la natación española a corto y medio plazo. De hecho, desde el pasado mes de septiembre, la nadadora FER, especializada en largas distancias, desarrolla su día a día deportivo en Málaga, con el equipo nacional de aguas abiertas. En 2021, su colección de logros fue extensísima. En las competiciones domésticas, hizo acopio de medallas. En el Europeo junior disputado en Roma, logró alcanzar dos finales. Además, debutó en un certamen internacional de carácter absoluto, el Campeonato de Europa de piscina corta en Kazán, en el que logró la sexta plaza en la prueba de los 1.500m libres.
De cara al Nacional de larga distancia de este fin de semana en Barcelona, si la lógica se cumple, el oro debería de ser o para Ángela o para la gallega Paula Otero, otra de las grandes promesas de futuro de la natación nacional y con quien la deportista FER mantiene una espectacular rivalidad deportiva. Más allá de lo que pueda ocurrir en pocos días en la pileta catalana, Ángela afronta una temporada muy especial en la que aspira a consolidar su imparable crecimiento. “Tras la suspensión del Mundial en Japón, mi gran objetivo del año es clasificarme el Campeonato de Europa en Roma. Y, por supuesto, seguir dando pasos hacia mi gran sueño: la presencia en los Juegos Olímpicos de París 2024, un reto que cada vez veo más factible y menos utópico”, señala la ilicitana.
Por su parte, Sara Micó González (Alicante, 16 años) vivió un 2021 de los que curten, de los que endurecen. Sufrió sendos contratiempos poco antes de dos torneos nacionales. A finales de marzo, dos días antes del evento, un fuerte tirón en la espalda le impidió competir a tope en el Open de primavera. Algo similar le ocurrió en noviembre, momento en que no pudo disputar en plenitud el Nacional de piscina corta por culpa de placas de pus en la garganta. Entre medias, en verano, conoció de primera mano, el carácter selvático de una prueba del máximo nivel, el Europeo junior, en aguas abiertas.
“Estoy convencida de que 2022, si me acompañan la salud y la suerte, va a ser mi año. Afronto mi segundo y último curso como junior. Mis objetivos son clarísimos: clasificarme para los dos Campeonatos de Europa de la categoría, el de natación convencional y el de aguas abiertas. Y en ambos casos, ocupar plaza de finalista, lograr una de las ocho primeras posiciones. De cara a este fin de semana, vamos a intentar arrancar la temporada de la mejor forma posible, con el oro en la competición junior 2”, comenta Sara, quien todavía no tiene del todo claro hacia que especialidad se encamina, si la piscina convencional o las aguas abiertas. Sea la que sea, las expectativas son máximas.