1. Las medallas en los Juegos Paralímpicos de Tokio (primera parte):
La delegación del Proyecto FER obtuvo seis medallas. De las seis, una fue de oro, la conquistada por Kim López. El atleta natural de Silla demostró que no tiene rival en la prueba de lanzamiento de peso F12 y reeditó el título logrado cinco años antes en Río de Janeiro. Además, en este caso, con récord mundial, 17.04m. También destacan las platas del paratriatleta Héctor Catalá y de la atleta Miriam Martínez. El primero (clase PTV1) estuvo sobresaliente en su estreno en unos Juegos, pese a las durísimas condiciones climatológicas que tuvo que soportar. La segunda se proclamó subcampeona en lanzamiento de peso F36 tras protagonizar una proeza. Días antes, había sufrido problemas de salud. Había estado postrada en una cama y sin poder entrenar.
2. Las medallas en los Juegos Paralímpicos de Tokio (segunda parte):
La tercera plata correspondió a Iván Cano, quien firmó un debut soñado. El atleta alicantino fue segundo en la prueba de longitud T13 con marca personal incluida, 7,04m. El botín del Proyecto FER en Tokio se completó con dos bronces. Por orden cronológico, el primero lo aportó Ricardo Ten sobre la bicicleta. Días después de la decepción sufrida en su prueba de referencia, la persecución individual de 3 km, el longevo deportista valenciano se resarcía en la velocidad por equipos. Por último, Héctor Cabrera también subió al tercer escalón del podio en el lanzamiento de jabalina F13, a pesar de sus fuertes molestias en una de sus rodillas.
3. Los diplomas en los Juegos Olímpicos de Tokio (primera parte)
Eusebio Cáceres rozó la medalla en el salto de longitud. Acabó cuarto, a sólo tres centímetros del bronce. El atleta alicantino firmó un concurso excelso. Fue capaz de establecer tres marcas personales en 2021 en apenas una hora. Su mejor registro llegó hasta los 8,18m. En el último turno del concurso, el griego Tentoglu dejó al deportista FER sin una medalla que ya acariciaba. Otro de los diplomas de la delegación FER en los Juegos Olímpicos fue para Sebastián Mora. El ciclista de Vila-real y su compañero, el balear Albert Torres, ocuparon una meritoria sexta plaza en la modalidad de madison, prueba que ofreció una exigencia y un nivel altísimos.
4. Los diplomas en los Juegos Olímpicos de Tokio (segunda parte)
La selección femenina de hockey, en cuyas filas juega la valenciana Lola Riera, ocupó la séptima posición. El combinado nacional, que fue de menos a más con el transcurso de los Juegos, cayó, de forma dolorosa y dramática, en el cruce de cuartos de final ante Gran Bretaña en la lotería de los ‘shoot out’. Además, Jorge Ureña rozó el diploma. El atleta de Onil firmó la mejor combinada de su vida en el mejor momento y en el mejor escenario. El deportista alicantino finalizó el decatlón en una notable novena plaza, de un total de 23 participantes. Su excelente resultado llegó acompañado, además, de marca personal, 8.322 puntos.
5. Julia Figueroa, Ana Pérez y Raúl Martínez: las artes marciales siguen pisando fuerte
No sólo son tres grandes reclamos del deporte de la Comunitat Valenciana. También lo son a nivel nacional. Julia Figueroa y Ana Pérez consiguieron, respectivamente, el bronce y la plata en el Campeonato del Mundo de judo en Budapest. Mientras, Raúl Martínez se llevó el bronce en el Europeo de taekwondo desarrollado en Sofía. Los tres estuvieron meses más tarde en los Juegos de Tokio, pero sin suerte. Aspiran a repetir presencia olímpica en París 2024.
6. Vega Gimeno, un oro en un marco de ensueño
Campeona de Europa. En un marco de ensueño, con la Torre Eiffel de testigo, Vega Gimeno, de 30 años, alcanzó, un 12 de septiembre, la cima de su carrera deportiva al lograr, con la selección española, la medalla de oro en el Europeo de baloncesto 3 x 3. El combinado nacional firmó un torneo impecable: cinco partidos, cinco victorias. La corona continental se confirmó con el triunfo sobre Alemania en la gran final. No obstante, se había cimentado en el encuentro anterior, en la semifinal ante Francia, el equipo anfitrión, al que España superó tras una épica remontada. De esta forma, Vega Gimeno y sus compañeras se resarcían del disgusto que se llevaron en mayo, cuando se quedaron a las puertas de viajar a los Juegos de Tokio.