Siete partidos, siete victorias. Trayectoria inmaculada. La selección española femenina de balonmano está firmando un Campeonato del Mundo impecable. Tras las decepciones experimentadas en los dos últimos torneos internacionales (Campeonato de Europa en 2020, Juegos Olímpicos de 2021), ‘Las Guerreras’ han recuperado su versión más brillante en el mejor momento, en el mejor evento, en el mejor escenario: en el Mundial que se está celebrando en España. Saldaron las dos fases de grupos, desarrolladas en Torrevieja, con pleno de triunfos: 6 de 6. Ya en Granollers, el pasado miércoles, prolongaron la racha exitosa y superaron a Alemania en el partido clave, en el choque de cuartos de final. Por tanto, el combinado nacional va a luchar por las medallas. Para empezar, este viernes, espera la durísima Noruega en las semifinales. El objetivo de subir al podio está a un paso.
Dos de las jugadoras de la selección española son componentes del Proyecto FER. Una es la eterna Silvia Navarro. A sus 42 años, la incombustible portera valenciana continúa siendo una garantía. Silvia agiganta su figura al tiempo que empequeñece a las rivales. Navarro ha estado presente en las grandes gestas conquistas por ‘Las Guerreras’ en la última década: bronce en el Mundial de Brasil en 2011, bronce en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, plata en el Europeo de Hungría en 2014 y plata en el Mundial de Japón en 2019. La deportista FER se sigue aferrando al discurso que ya utilizó poco antes de que arrancara el Campeonato del Mundo: “tenemos que afrontar el partido contra Noruega con la misma mentalidad de siempre: minuto a minuto, jugada a jugada, ataque tras ataque, defensa tras defensa. Haber ido partido a partido, paso a paso, nos ha llevado a semifinales. Ahora, no tenemos que pensar si Noruega es favorita. No podemos permitirnos que este tipo de interferencias nos descentren. Repito, minuto a minuto, jugada a jugada, parada tras parada, lanzamiento tras lanzamiento”, comenta la portera valenciana.
Su amplísimo balance, su extenso recorrido, su enorme experiencia y su ascendencia en el vestuario convierten sus palabras en especialmente valoradas. Al margen de los planteamientos expresados con anterioridad, ¿cuál es el pálpito de Silvia Navarro en la recta finalísima del certamen mundialista? “No sé si vamos a lograr medalla, pero nuestra dinámica es muy esperanzadora. Estamos disfrutando en la pista. Hemos recuperado la chispa y la felicidad. Desde luego, tanto Noruega, como los otros dos semifinalistas, Francia y Dinamarca, son combinados muy potentes. Se puede pensar que están un peldaño por encima de nosotras, pero, si mantenemos nuestra energía y, sobre todo, nuestro nivel defensivo, nada es descartable. Desde luego, si nos ganan, tendrán que hacerlo muy bien”, indica la veterana portera valenciana.
Mientras Navarro ya está más que curtida en este tipo de escenarios, Paula Arcos (Petrer, 20 años) se encuentra inmersa en un torrente de sensaciones. Así lo reflejó el pasado martes. Nada más acabar el partido de cuartos, y tras firmar una soberbia actuación y recibir el reconocimiento como mejor jugadora del encuentro, la deportista alicantina, la componente más joven de la selección española, no pudo contener la emoción ante las cámaras de Teledeporte y rompió a llorar. “Es mi primer Mundial. He jugado 6 partidos cerca de casa y con mis familiares en la grada, estamos en semifinales, necesitábamos resarcirnos de lo que nos ocurrió en los Juegos de Tokio… Todo esto me está desbordando. Pero queremos más. Vamos a por la medalla”, señala Paula, paradigma de polivalencia.
Por último, las dos deportistas FER no quieren olvidarse de Lara González, víctima de una gran desventura. Sólo 24 horas antes de que arrancara el certamen mundialista, Lara se rompió el dedo anular de su mano derecha, contratiempo que le apartaban del torneo. “Lamentamos mucho lo que le ocurrió a Lara, pero qué sepa que nos acordamos permanentemente de ella. Todo lo conseguido y todo lo que pueda llegar, ojalá sea una medalla, también será suyo”, recuerda Silvia Navarro. De momento, mañana, llega el gran día: la semifinal ante Noruega. Puro espectáculo.